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72 | | 29/7/2009 - 21:10h
Cuatro años después, el Gobierno vuelve a liberar idéntica cantidad de dinero a UGT. De nuevo, en vísperas de unas elecciones sindicales (año 1990) que UGT vuelve a ganar frente a CC.OO. Este sindicato acusó a los entonces ministros Almunia y Chaves de prevaricación.
Luego, vendría el escándalo de IGS-PSV. Treinta mil familias que confiaron sus ahorros a las cooperativas ugetistas se vieron afectadas, y el Tribunal Supremo, en sentencia de 2003, resumió el caso: «IGS y PSV no son otra cosa que el sindicato UGT, interviniendo a través de aquellas formas jurídicas en la actividad desplegada por las mismas, desencadenante del delito y de los perjuicios de él derivados». UGT obtuvo con aquella sentencia la confirmación de que era una institución que había cometido un gravísimo delito penal: la estafa inmobiliaria más importante perpetrada en la España de la posguerra.
El reciente decreto por el que se entrega de nuevo a UGT una gran cantidad de dinero, en este caso 151 millones de euros (idéntico dinero que suma la monumental deuda de PSV), coincide otra vez con unas elecciones sindicales, las de 2006. UGT, denuncian los otros sindicatos, ha pasado de estar en quiebra técnica a afrontarlas con recursos suficientes para dar la vuelta a unos resultados que desde 1994 (básica coincidencia con la era PP) son favorables a CC.OO.
Luego, vendría el escándalo de IGS-PSV. Treinta mil familias que confiaron sus ahorros a las cooperativas ugetistas se vieron afectadas, y el Tribunal Supremo, en sentencia de 2003, resumió el caso: «IGS y PSV no son otra cosa que el sindicato UGT, interviniendo a través de aquellas formas jurídicas en la actividad desplegada por las mismas, desencadenante del delito y de los perjuicios de él derivados». UGT obtuvo con aquella sentencia la confirmación de que era una institución que había cometido un gravísimo delito penal: la estafa inmobiliaria más importante perpetrada en la España de la posguerra.
El reciente decreto por el que se entrega de nuevo a UGT una gran cantidad de dinero, en este caso 151 millones de euros (idéntico dinero que suma la monumental deuda de PSV), coincide otra vez con unas elecciones sindicales, las de 2006. UGT, denuncian los otros sindicatos, ha pasado de estar en quiebra técnica a afrontarlas con recursos suficientes para dar la vuelta a unos resultados que desde 1994 (básica coincidencia con la era PP) son favorables a CC.OO.
71 | | 29/7/2009 - 21:08h
Será coincidencia o no, pero lo cierto es que desde 1986 los Gobiernos socialistas han liberado ingentes cantidades de dinero a su sindicato en periodo preelectoral sindical, siempre invocando un patrimonio histórico de muy discutible procedencia
La decisión del Congreso de los Diputados de convalidar el real decreto-ley 13/2005, de 28 de Octubre, para revertir a UGT de forma tan polémica el llamado patrimonio histórico a través de 151 millones de euros, ha levantado ampollas entre los sindicatos minoritarios y asociaciones herederos de aquellas agrupaciones católicas que fueron en su momento expropiadas por la central socialista. Y están indignadas, como también CC.OO., por la forma y por el fondo.
Es el caso del Sindicato Independiente, que en la Comunidad Valenciana lidera Fermín Palacios, también abogado e historiador y quien conserva una amplia documentación histórica que, en su opinión, desmonta los argumentos reclamatorios de UGT, que no ha sido capaz de acreditar de forma fehaciente.
La reciente historia de las relaciones «de connivencia» entre sucesivos gobiernos socialistas con UGT conoce un primer hito en 1986, cuando el 15 de septiembre el Ejecutivo libera hacia el sindicato 4.144 millones de pesetas a cambio de 798 locales supuestamente incautados a la central. Coincide esta compensación con unas elecciones sindicales clave para la hegemonía ugetista. Fue el sindicato más votado, relegando a Comisiones al segundo puesto.
La decisión del Congreso de los Diputados de convalidar el real decreto-ley 13/2005, de 28 de Octubre, para revertir a UGT de forma tan polémica el llamado patrimonio histórico a través de 151 millones de euros, ha levantado ampollas entre los sindicatos minoritarios y asociaciones herederos de aquellas agrupaciones católicas que fueron en su momento expropiadas por la central socialista. Y están indignadas, como también CC.OO., por la forma y por el fondo.
Es el caso del Sindicato Independiente, que en la Comunidad Valenciana lidera Fermín Palacios, también abogado e historiador y quien conserva una amplia documentación histórica que, en su opinión, desmonta los argumentos reclamatorios de UGT, que no ha sido capaz de acreditar de forma fehaciente.
La reciente historia de las relaciones «de connivencia» entre sucesivos gobiernos socialistas con UGT conoce un primer hito en 1986, cuando el 15 de septiembre el Ejecutivo libera hacia el sindicato 4.144 millones de pesetas a cambio de 798 locales supuestamente incautados a la central. Coincide esta compensación con unas elecciones sindicales clave para la hegemonía ugetista. Fue el sindicato más votado, relegando a Comisiones al segundo puesto.
Fermín Palacios, del Sindicato Independiente y promotor de la Confederación Española de Sindicatos Obreros, heredera de los sindicatos católicos de la República, denuncia que el patrominio que UGT alega como expropiado fue a su vez expropiado por esta central, sobre todo a partir del 18 de julio de 1936. «UGT reclama como suyos bienes pertenecientes a sindicatos u organizaciones profesionales que el 17 de julio del 36 eran completamente autónomos», asegura. Conserva amplia documentación.
Palacios, indignado por el último caso de trasvase de dinero Gobierno socialista-UGT, denuncia que «es imposible, como también mantiene CC.OO., garantizar la libertad sindical». Al mismo tiempo, si tras los delitos cometidos en el «caso PSV», como sentencia el Supremo, el Gobierno libera esos 151 millones de euros, «se está ejerciendo una contraprestación al delito y a la apropiación indebida».
http://www.fe.ccoo.es/general/52_patr_sind-3.html