domingo, 2 de marzo de 2014

EL PRINCIPE ESTÁ EN BABIA, Federico. Tambien es de Zapatero


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http://www.libertaddigital.com/opinion/federico-jimenez-losantos/el-principe-en-babia-70880/

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El carácter mágico de la Monarquía se manifiesta en que, al estar encarnada por una sola persona, los súbditos con ambición de ciudadanos, es decir, los descontentos, pueden atribuirle al Rey su misma opinión sobre los males que afligen al reino en general y a ellos en particular. La importancia de este mecanismo de proyección sobre esa persona cuya lejanía le impide compartir las penas sin dejar de sentirlas es sustancial, porque descarga de responsabilidad al rey y en vez de atribuirle una parte en el desgobierno o el propio descontento lo descarga de toda responsabilidad –cosa que no puede suceder con el presidente de una República, cuyos saberes y poderes están tasados- y, sobre todo, le adjudica un conocimiento profundo, una buena fe ilimitada y una voluntad de cambiar las cosas en cuanto la ocasión sea propicia, que no será cuando quiera, sino cuando buenamente pueda.
El gran teatro de nuestro Siglo de Oro abunda en ejemplos de esa unión simbólica del pueblo y el rey o, como se dirá luego, la nación y el trono En El Alcalde de Zalamea o El mejor alcalde, el rey, sorprende la claridad de ese "contrato social institucional", de esa mutua lealtad cuyo origen está en los fueros medievales y las libertades castellanas, en las cartas pueblas, en los concejos y en las Cortes, formas todas de pacto entre la corona y los diversos estamentos sociales, entre el rey y los "labriegos honrados" o, "los que viven por sus manos", como acuñó en verso Jorge Manrique allá por el siglo XV.
Cuando el Rey respalda el atropello que al honor o a la hacienda de los humildes hacen los poderosos en nombre de la Corona, ese pacto queda roto y debe rehacerlo el rey en persona para recuperar su legitimidad. Así sucede en los dramas de honor de Lope y otros taumaturgos de la escena, que van más allá de los abusos sexuales a la belleza sujeta a la pobreza. Lo que está en juego es el respeto al honor de la gente del común, de los que pechan o pagan impuestos pero, sobre todo, de los que tienen la infinita dignidad de ser tan hijos de Dios como el mismísimo rey. Y es eso lo que legitima a la Corona: "Al rey, la hacienda y la vida / se han de dar, pero el honor / es patrimonio del alma / y el alma sólo es de Dios". En esos versos se encierra la dignidad de los humildes, el serio honor de la España antigua, incluso bajo la monarquía absoluta. Por encima del rey está el "Rey del Cielo", de Juana de Arco, hacedora de reinos pero bajo el Rey de reyes.
Viene todo esto a cuento de la visita a Barcelona del Príncipe de Asturias, que ha vuelto a demostrar hasta qué punto la Corona -el que la ostenta y el llamado a heredarla- ha perdido el respeto a los españoles, con el resultado previsible: que los españoles les pierdan el respeto a ellos y a la institución que los trasciende. El pueblo no suele ser perecedero; la Corona, sí. Pero es achaque común en reyes y en familias reales creerse por encima de "los que viben por sus manos", según la grafía original de las Coplas. De tanto encimarse vienen tantas caídas. De tan estúpida y vil presunción se ha alimentado siempre la revolución.
Por esa condición mágica de la Monarquía, desde que España empezó a dar muestras claras de irse a pique, exactamente desde el 11 de marzo de 2004, hemos mantenido la esperanza de que el Príncipe no sería como el Rey, sino como nosotros hubiéramos querido que fuera. Su forma de comportarse en público, los signos de educada atención que prodigaba, la forma seria en que leía sus discursos, alimentaba ese deseo de cambio dentro de la continuidad dinástica. Por regla general y aunque España se haya saltado alguna vez esa regla, las naciones quieren durar, de ahí que prefieran los cambios desde dentro, las reformas acordadas sobre las rupturas forzadas. Sin embargo, cuando la esperanza de cambio se pierde, cuando la reconsideración de comportamientos inaceptables se muestra imposible, el régimen político está condenado a una corrupción ilimitada o a una inseguridad irreversible. En España, es de temer que a ambas cosas.
Cabría decir que el Príncipe se ha limitado a hacer en Barcelona lo que habría hecho el rey, este año y los casi cuarenta que lleva en el trono: se ha reunido con los separatistas de CiU, que desde 1980 han construido un Estado catalán dentro y contra el Estado Español; ha sido afrentado por Mas como el Rey por Pujol en la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1992; y ha cenado en casa del Conde de Godó, principal propagandista en su periódico del separatismo y en su cadena de radio del odio a España, además de dos docenas de empresarios que hacen negocios en Barcelona y Madrid y que como grupo de presión tienen el imaginativo título de Puente Aéreo. A los españoles de Cataluña, a los que allí defienden nuestra nación y nuestra dignidad como ciudadanos, no los ha querido ver ni en pintura.
Se nos dirá que es el Rey y no el Príncipe el que ha hecho Grande de España a Godó, en vez de desposeerle de títulos y honores, como hubiera hecho cualquier rey de Aragón y de España con un noble sedicioso. Pero sin caer en la añoranza de honores pretéritos, ha habido en este viaje del Príncipe aspectos que van más allá de su semejanza con cualquier viaje sonrojante del rey, por ejemplo el de la inauguración de la Torre Agbar mientras tenía lugar la OPA sobre Endesa de Gas Natural, tan de La Caixa como el fálico edificio. Y no me refiero sólo a su desafortunada reacción ante la ofensa del empresario, jocosamente bautizado empresicario, de Mas, al que éste, Puig y Xavier Trías saludaron alegres y su jefe de protocolo abrazó emocionado. A éstos es a los que debería haberse vuelto y a los que debería haber plantado.
Uno de esos aspectos poco reseñados en este viaje a ninguna parte del Príncipe es la forma en que se ha ocultado a la Princesa de Asturias, tan exagerada que ha recordado las ausencias de la Reina en tantos viajes del Rey a Barcelona, como si Letizia pudiera encontrarse con alguna querida del Príncipe en cualquier pasillo de hospital o en el tijeretazo a alguna cinta inaugural de algo. El plan de la Zarzuela para separar a los Príncipes como paso previo –en mi opinión, burdo señuelo- a la abdicación, parece, pues, más vivo que nunca, con la extrañísima anuencia de Felipe… y de Letizia.
Otro aspecto, el más publicitado, es el de la foto del Príncipe en casa de Godó, junto al sedicioso anfitrión -que lo mira torcidamente desde abajo, como esperando el rayo que lo parta o maquinando alguna forma de derribarlo- y también junto a algunos imputados en suntuosos delitos económicos de ayer y hoy, desde KIO a Bankia pasando por las preferentes y sin olvidar Antena 3. O sea, que de imagen de regeneración, nada y en Cataluña, menos. Y el tercer aspecto, apenas señalado por nadie y, en mi opinión, el más grave de todos, abunda en esa voluntad de apoltronamiento que demuestra la foto de famiglia. Y es que en Barcelona supimos que el Príncipe y Letizia seguirán tratando imputados de tronío en un próximo viaje a Grecia con la Reina y las infantas –el Rey, ni se molesta en ir- para un homenaje al Rey Pablo. En rigor, para un homenaje que la familia real se rinde a sí misma por vía materna, soporte incondicional de los Urdanga, aunque ahora prescindan del Duque de Empalma e incorporen al equipaje del Heredero a Su Imputadísima Alteza Doña Cristina de Nóos y Aizóon.
Si a estas alturas el Príncipe no ha entendido que el deterioro de la imagen de la Corona proviene de la evidencia del zafio latrocinio y del burdo empeño del Rey en una impunidad tan grosera como ofensiva para el honor de los españoles, es que no ha entendido nada. Y si cree que haciendo lo mismo que su padre, es decir, cohabitando con la corrupción y dando la espalda a la nación –por ejemplo, a esos padres que en Cataluña no pueden escolarizar a sus hijos en español- va a heredar pronto y va a tener algo que heredar, aviado va. Para "los que viven por sus manos" empieza a ser como aquellos reyes de León que "vivían en Babia", frase eufónica y arrojadiza cuyo significado resume así Iribarren:
"Ordoños, Ramiros, Alfonsos y Fernandos se encerraban en Babia muchas veces, huyendo de las intrigas de la Corte y de las ambiciones de nobles y prelados empeñados en instaurar la modalidad feudal. A veces los fieles súbditos leoneses echaban de menos a su monarca ausente, mientras las intrigas repetían: 'El rey está en Babia' y con esto daban a entender que Su Alteza no quería saber nada de nada. Desde entonces, 'estar en Babia' se dice de un estado psicológico que está entre el 'dolce far niente' y el 'no quiero saber nada'".
Temo que el Príncipe quiere saberlo todo pero no enterarse de nada. Y eso es tan difícil, por no decir imposible, como que la Nación corone a quien da la espalda a la Nación.
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Comentarios
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  • Juan Alcaide Sanguino ·  Mejor comentarista · Madrid
    Yo comprendo los sentimientos republicanos de todos los comentaristas al artículo de FGL y al propio articulista; pero con un Presidente de Republica no estaríamos mejor. Hay infinidad de ejemplos con los que han presidido anteriormente España, y, no digamos con los que mas arriba de los Pirineos presiden o han presidido. Tofo es criticable; pero si el Rey o el Principe dan un puñetazo en la mesa y dicen que hay que intervenir cualquier Institución, se les criticaría y se les diria que ¡cuidadin!, que para eso están los gobernantes, que el solamente se tiene que limitar a firmar lo que los gobernantes acuerden.
    Se le criticaría y se le diría que está en una Monarquía Parlamentaria y no Absolutista. Si al Conde Godó se le desposeyera de su titulo de Grande de España, también se le criticaría. Si el Principe a ese "laborioso emp...Ver más
    • Natalia España ·  Mejor comentarista
      Aun asi, Don Federico, aun asi, España no está preparada para una republica. Ojala lean su escrito y le demuestren a Ud y a todos los españoles que se equivoca.
    • Jose Baro · Madrid
      La verdad es que no puede pretender estar a bien con todo el mundo como pretende esta familia real. Al pan hay que llamarle pan y al vino hay que llamarle vino.
      • José Castaño Pardal ·  Mejor comentarista
        El Evangelio de hoy, deciá: NO SE PUEDE SERVIR a la vez, a DIOS Y AL DINERO.
        Los Borbones hacen a todas las caras, como las PUTAS.
        BABIA éstá en la Provincia de León y allí FUMIGAN a los "PARÁSITOS".
    • Gerardo Sanchez ·  Mejor comentarista · Trabaja en Sanidad Castilla y Leon (SACYL)
      A este le pasa como a Enrique iglesias,que sus padres les envidian su juventud,su futuro...
      • Ovidio Cano ·  Mejor comentarista · Universidad Laboral de Zamora
        Hubo o había, ya no me acuerdo, un príncipe o un rey que andaba desnudo, en este caso "entrambos" los dos y mientras tanto la monarquía desnuda, osease, enseñando las vergüenzas.
        • Sustine Hefalu ·  Mejor comentarista · Universidad de Valencia
          Hoy valdría la pena echar mano del mítico juramento de los reyes de Aragón e invocárselo al príncipe de Gerona, adaptado a nuestra actual situación podría quedar así: Nos que somos tanto como vos, y todos juntos más que vos, os hacemos Rey de España, si juráis defenderla en su integridad territorial.
          • José Castaño Pardal ·  Mejor comentarista
            Con solo echar mano del Juramento a la Bandera de España, la arrugada cúpula militar, ya debería de haberle formado consejo de guerra al Mongolón del Borbón. Burlarse (como lo ha hecho del Rey) de ese juramento, es DELITO DE ALTA TRAICION.
            España se desmorona, por culpa de la corona. Gracias Señor Sustine.
          • José Castaño Pardal ·  Mejor comentarista
            CORRECCIÓN: Burlarse (como lo ha hecho "el Rey") de ese juramento,
        • Luis Mirones Gonzalez ·  Mejor comentarista
          D. Federico, me parece muy bien todo lo que dice y como lo expresa, pero como siempre en el plano teórico. La Monarquía forma parte del tinglado y va a tocar lo menos posible del sistema para que todo siga igual. Pensar lo contrario es una utopía y creo que ya tenemos una cierta edad para pensar en utopías.
          • Jose Luis Valle Torres ·  Mejor comentarista
            JAMÁS SE DEBIÓ CONSENTIR LA MONARQUÍA EN ESPAÑA.
            ADEMÁS, ESTE FULANO QUE LA OCUPA ES UN PARÁSITO, CORRUPTO, ADÚLTERO Y GORRÓN QUE NO HA DADO UN PALO AL AGUA EN SU VIDA Y VIVE A COSTA DE NUESTROS BOLSILLOS
          • Ovidio Cano ·  Mejor comentarista · Universidad Laboral de Zamora
            Esto de la monarquía, la pongo con minúsculas a propósito, es como el estoy pero no soy, es decir, como cojonudamente y no laboro simplemente.
            • Amparo Espilez ·  Mejor comentarista
              Derecho a decidir, yo quiero de heredero a Froilan, me cae más simpático que el príncipe.
              • Outis Sin ·  Mejor comentarista
                Jajaja.
                Froi le hubiera dado un mamporro al "empresario" y a las hienas risueñas.
              • Pepe Sánchez ·  Mejor comentarista
                En realidad debería ser el heredero de la heredera. En España las mujeres son jurídicamente iguales que los hombres salvo la pobre Infanta Elena, que resulta que los que se empeñaron en que fuera la única discriminada fueron sus propios padres. ¡Qué gent... e!
            • José Antonio Madrid Inglés ·  Mejor comentarista
              El intento de apaño borbónico con la oligarquía "catalanista" va a caer en saco roto: treinta años inoculando en la enseñanza y medios de comunicación el odio a España como concepto debe obtener ya su fruto. Ni cupo fiscal ni pacto con la Corona. A Mas le quedan dos telediarios, cuando llegue Junqueras con la Declaración Unilateral veremos no sólo que el Rey y el Príncipe han estado en Babia, sino que con sus actitudes evasivas o dialogantes han favorecido un proceso de secesión larvado ya en los años ochenta.
              • Ovidio Cano ·  Mejor comentarista · Universidad Laboral de Zamora
                Sr. Jiménez, nada es verdad ni es mentira, pero yo a usted le creo, dejé de creer en la monarquía el día que el Rey,aún le pongo con mayúsculas,se sentó con un nefasto presidente, de cuyo nombre no quiero acordarme, y dijo, el Rey estoy muy contento de estar con vosotros. Desde entonces así nos ha ido. Todo una mierda.
                • Ricardo Paredes Salvador
                  Este pais esta moribundo como el pais del rey Pescador, ( ¿ o era pecador?) y por la misma causa , su rey herido en la ingle lo ha vuelto infertil. Su herida no sana . Y sus enemigos rodean el castillo. ¿ Habra un Perceval en esta historia ? http://es.m.wikipedia.org/wiki/Rey_Pescador
                  • Agustin Sanchez Diaz · Universidad de Málaga
                    Comentar alguna cosa de "esa bestia hispana cultural de Federico es como enfrentarse a un miura amarrado tu a un postel en el centro de la plaza.
                    La Historia, como toda naturaleza, está en evolución continua, y no sería sabio juzgarnos ahora con parámetros de hace siglos.
                    Pero es menos lógico pedir, y lo hacen los sabios,, dialogar en lugar de insinuar cortar cabezas: "es el Rey y no el Príncipe el que ha hecho Grande de España a Godó, en vez de desposeerle de títulos y honores, como hubiera hecho cualquier rey de Aragón y de España con un noble sedicioso".
                    La verdad solo es una: "Al rey, la hacienda y la vida / se han de dar, pero el honor / es patrimonio del alma / y el alma sólo es de Dios, En esos versos se encierra la dignidad de los humildes, el serio honor de la España antigua", -. - Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com/opinion/federico-jimenez-losantos/el-principe-en-babia-70880/.
                    Con Rey o con Presidente no hay quien nos libre a los humildes de los poderosos.
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                    • José Castaño Pardal ·  Mejor comentarista
                      No quiero ni pensar, como le juzgará Dios y la Historia, al parásito del Rey.
                    • Francisco Sentis Villalba ·  Mejor comentarista · Universidad Metropolitana
                      José Castaño Pardal A éste le importa tres pares de huevos como le juzgue Dios y la Historia. Estos tipos no creen en esas huevonadas. Sólo en la buena vida y cuanto más dure, mejor.
                  • José Castaño Pardal ·  Mejor comentarista
                    DON FEDERICO: ¿Quién descarga de RESPONSABILIDAD al Rey.? El Monarca ha hecho DEJACIÓN de FUNCIONES. La mayoría de la CASTA POLÍTICA y de medios de comunicación, le ADULAN EMPALAGOSAMENTE. (Flaco favor le hacen) Esta Monarquía no tiene MATERIA PRIMA ni para una MINI-TORTILLA FRANCESA. Al Rey y al Príncipe, les obliga el haber JURADO LA BANDERA, a dar LA VIDA POR LA UNIDAD DE LA PATRIA. ¿No es así.? Si el Ministro Morenés, tuviera así mismo un mínimo de CORAJE ó bién la Cúpula Militar, ya le habrían amonestado al Rey, por DELITO DE ALTA TRAICIÓN. El Monarca es así Jefe de las Fuerzas Armadas, y claro que se le podría JUZGAR por lo MILITAR. Así que nada de que el Borbón es INMUNE. Tiene que responder de tanto daño CAUSADO a la Unidad de la PATRIA, y a la mayoría de los Españoles.
                    VIVA EL REY......en ESTORIL. DON FEDERICO: Por favor, que álguien le haga llegar este comentario a la Casa Real. Gracias.
                    • Francisco Sentis Villalba ·  Mejor comentarista · Universidad Metropolitana
                      La persona del rey, en minúscula, es inviolable y no se le puede atribuir responsabilidad alguna de acuerdo a la Constitución.O sea que mañana te ve y no le gusta tu cara y te da una patada en el culo, pues te tienes que aguantar. Ni más ni menos. Si el Presidente de una República te da una patada en el culo, se le puede caer el pelo. He ahí la diferencia.
                  • Vicente Manrique Martínez ·  Mejor comentarista · IUNP
                    Federico, artículo sobresaliente, no dices nada que aparentemente sea mentira y sí dices verdades como puños. El problema es ¿qué tenemos, qué hacemos en sustitución de esta monarquía que se ha quedado obsoleta?. En España continúa habiendo un 50% de rogelios y un 50% de centro derecha (a los que nos llaman fachas), por lo que un república sería ingobernable.
                  • Fernando Cuesta Gabaldon ·  Mejor comentarista · Universitat de València
                    Coincido con Federico en la decepción por cómo se ha comportado el príncipe pero es lo que tenemos en 2014, más vale malo conocido, la república sería peor.
                    • Francisco Sentis Villalba ·  Mejor comentarista · Universidad Metropolitana
                      Y por qué sería peor? Me puedes dar una explicación razonable.? Muchos se retrotraen al año 1931 , pero también nos podemos retrotraer a todas las monarquías malignas que en España ha habido. Mayormente los Borbones. So what?
                  • Jose Manuel Ruiz Servian
                    Si se soslaya el principio de que servir es propio de los Dioses y por emanación en los Reyes mal ejemplo y peor final se les espera.
                    • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete ·  Mejor comentarista
                      Vaya rollo tan infumable, Federico. Qué día!
                    • Alfredo Lorenzo Castro ·  Mejor comentarista · UniOvi (Página oficial de la Universidad de Oviedo)
                      Como siempre, Federico, un verbo fluido y exquisito, pero como siempre o mejor dicho, casi siempre, manipulando la realidad y llevando los comportamientos de tus denostados a el terreno que tú quieres, no al terreno de la realidad imperante. Olvidas con demasiada frecuencia, que en este país que tanto dices amar, hay una democracia, que aunque en el fondo no te gusta, es el régimen que impera, y quelas urnas, para bien o para mal, deciden y por mucho que te pese en Cataluña la gente voto a quien votó. Cambiar la situación no se hará desdela manipulación ni las referencias a tiempos pasados, sino desde la razón y las razones, no desde los cojones.
                    • Antonio García Gómez ·  Mejor comentarista · Trabaja en Seguridad Informatica y Delitos Telemáticos
                      A mi el Príncipe me parece una excelente persona, aunque no estuvo sobrado de reflejos cuando le faltó al respeto el subnormal que no quiso darle la mano... De cualquier forma, demostró mucha mejor y mayor educación que el citado energúmeno, del que me gustaría saber el nombre de su empresa, para no comprarle nunca ningún producto o servicio...
                      No obstante, y por lo que respeta a su matrimonio, creo que metió la pata hasta el fondo. Claro que hay soluciones: divorcio, separación ó interrupción de la convivencia. España y la mayoría de los españoles se lo agradeceríamos.
                      • José Castaño Pardal ·  Mejor comentarista
                        Lo importante en el matrimonio del Príncipe, es que sea feliz con su esposa. Tienen además dos niñas preciosas. Sin embargo la Reina Doña Sofia, tiene el mismo problema que " MARÍA DE LA Ó" (Que desgraciadita tu eres, teniendolo tó.)
                      • Francisco Sentis Villalba ·  Mejor comentarista · Universidad Metropolitana
                        Ya has preguntado por ahí para saber que la mayoría de españoles se lo agradecerían? Pues que listo, ni el CIS.
                    • Pedro Temboury · Madrid
                      Federico...creo que tu futuro esta en Salvame o MHVV...no se entiende nada de lo que comentas...es solo un conjunto de chismorreos, sin hilo argumental....
                      • Atribulado Alegre ·  Mejor comentarista · Trabaja en En la Banca, estoy jubilado
                        No está mal la andanada para empezar. Esperemos lo lean, lo asimilen y lo tengan en cuenta.
                        • Juan Carlos Fernandez Alcalde ·  Mejor comentarista
                          Respecto de leerlo, probablemente con nuestros impuestos pagamos a alguien para que lo haga. Asimilarlo, difícilmente. Tenerlo en cuenta... como mucho para castigar al que dijo que el rey estaba desnudo, como decía el célebre cuento.
                      • Fernando Nicolás ·  Mejor comentarista · Gosport
                        Mira! Tiran los pájaros contra las escopetas! Federico, no me tome a mal lo de "pájaro". Felipe, al ser tan largo recuérdasme a una escopeta
                        Por cierto Federico, últimamente se había mostrado Ud como el mayor defensor y promotor de Felipe y Letizia (en los medios, me refiero); ¡qué poco le ha durado éste, vamos, no ha llegado ni a reinar jajajjaja)
                        Lo que me asombra es que reaccione porque el principito se reúna con alí-ba-ba y los cuarenta ladrones.... Federiquín!.... ¡que el principín se casó con una pseudocomunista!
                        Yo creo que a Ud, Federico, siempre le impresionó la gente alta.
                      • Mandonio Indivil ·  Mejor comentarista
                        ESTE TIPEJO NO DEBE REINAR EN ESPAÑA........FUERA TODOS LOS BORBONES DEL PAÍS Y TRAIGAMOS UN ABSBURGO-LORENA...........
                        • Lars Herrentanz ·  Mejor comentarista
                          Como Carlos II o su señor padre!! permutar jarrones por palanganas.
                        • Francisco Sentis Villalba ·  Mejor comentarista · Universidad Metropolitana
                          Joser, tío. Y por qué no traemos a Cristobal Colón. Bueno, por ahí hay mucho pretendiente que estaría dispuesto a sentarse en la poltrona de inmediato.
                      • Lorenzo Feliu ·  Mejor comentarista · Trabaja en Discos La Metralleta
                        SU LUGAR DE NACIMIENTO.
                        • Lucio Garcia-moliner ·  Mejor comentarista · Universidad central madrid
                          Losantos ... no sea tonto.
                          mientras los catalonios sigan siendo parte de la peninsula iberica,
                          todos podemos ir o no ir a catalonia.
                          • Forrellat Pratenc ·  Mejor comentarista
                            En la república catalana no habrá súbditos, sino ciudadanos.
                            • Charito Ortega ·  Mejor comentarista
                              Habrá súbditos, pero de otro rey, llámese Mas o Pujol o loquesea. ¿o acaso crees que esa gente busca algo que no sea su propio beneficio?
                            • Santiago Martinez Arce ·  Mejor comentarista · Universidad de Zaragoza
                              Excepto los castellanohablantes, que ni serán súbditos ni ciudadanos; serán proscritos.

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