-
punt dijo el día 21 de Octubre de 2009 a las 15:48:04:
Completamente de acuerdo.
Lo curioso es que la mayoría de "derechos" que ha ampliado el "Gobierno de España" en toda su etapa Zetaperra han consistido básicamente en el "derecho" a mangonear sin límite el erario, el "derecho" a colocar a los familiares, el "derecho" a pisotear a los adversarios políticos y a sus votantes, el "derecho" a violar los derechos ajenos, el derecho a robar a la ciudadanía, el "derecho" al genocidio infanticida, el "derecho" a la discriminación política, ideológica y sexual, el "derecho" a la manipulación histórica, etc
Todo ello, como no podia ser de otra forma, proviniendo de un gobierno que se otorga a sí mismo el "derecho" de auparse al poder aprovechando el mayor atentado terrorista de la Historia reciente de España.
Como desde hace un tiempo, sigo recomendando la lectura de "Archipiélago Gulag", interesantísimo libro donde se desvela sobre qué idea de lo que son "derechos" se basa la visión marxista del mundo. Por ejemplo (y cito de memoria):
----
Los conceptos de inocencia y culpabilidad son conceptos burgueses y por tanto caducos. Lo verdaderamente importante para un tribunal revolucionario no es lo que hizo o dejó de hacer el acusado sino lo que "podría haber hecho" de habérsele permitido.
----
Es decir: como a los tribunales (*) sólo les interesa determinar cómo es el acusado (clase social, tipo de ocupación, ideología, pertenencia a tal o cual familia/etnia/país/organización) y no qué hizo, carece de sentido que dichos tribunales insten cualquier investigación de los hechos o el que permitan cualesquiera alegaciones o recursos durante los juicios populares. De "cómo" es el acusado se decide que es "peligroso para la revolución" y cómo es peligroso (**), de modo que simplemente se procede a "eliminar" dicho peligro.
(*) por "tribunales" se entienden tanto los judiciales ("tribunales revolucionarios") como los extrajudiciales ("Cheká"), los de represión judicial ("tribunales militares revolucionarios"), o cualquiera de los otros muchos tipos de tribunales populares instaurados en la URSS por la revolución bolchevique, normalmente todos ellos con capacidad para ordenar cualquier sentencia, incluso de muerte.
(**) No digo que el tribunal "determina si" es peligroso, sino que "decide que" es peligroso y "decide cómo" es peligroso. A los detenidos no se les ponía nunca en libertad por la sencilla razón de que nunca ninguno era declarado inocente. Lo que se hacía era buscar con qué acusarle, para lo cual el Código Penal contaba con tipificaciones de lo más imprecisas (y eso cuando hubo Código Penal, que durante años se fusiló a millones sin existir aún Código alguno). Así, se podía considerar "conspiración" el mero hecho de pedir más herramientas (ya que cuestiona la organización proletaria), el opinar que en una batalla desigual se puede perder (imposible, ya que el proletariado está destinado a triunfar), el ser capturado y sobrevivir (sospechoso de espionaje), el ser caritativo con los presos (o sea que compartes sus ideas), etc.
Y si no había nada por dónde "agarrarle", había tiempo de sobra para torturarle, lo que permitía "convencer" a cualquiera de que confesase haber hecho cualquier cosa (o "convencer" a otro para que firmase acusaciones contra cualquiera, lo que venía a servir igual).
Por cierto, lo narrado por Alexandr Solzhenitsyn no es "agua pasada", ni mucho menos. ¿Recuerdan al cubano que protestó ante una cámara porque "Aquí hay tremenda hambre, lo que hace falta es jama"? Fue hace poco más de un mes. El pobre diablo (¡qué mote más apropiado, "pánfilo"!) fue condenado a dos años de prisión, pena que fue conmutada por psiquiátrico. ¿La acusación? Algo terrible: "Desvinculación laboral" (vagabundeo).
ESO es el socialismo/comunismo/marxismo que se nos está IMPONIENDO desde este malhadado gobierno Zetaperro. Eso y la ruina económica que necesariamente acompaña a la locura socialista.
Por cierto, aún me dan arcadas de ver a Moratinos deshaciéndose en sonrisas hacia la criminal dictadura cubana.
Un saludo.
Lo curioso es que la mayoría de "derechos" que ha ampliado el "Gobierno de España" en toda su etapa Zetaperra han consistido básicamente en el "derecho" a mangonear sin límite el erario, el "derecho" a colocar a los familiares, el "derecho" a pisotear a los adversarios políticos y a sus votantes, el "derecho" a violar los derechos ajenos, el derecho a robar a la ciudadanía, el "derecho" al genocidio infanticida, el "derecho" a la discriminación política, ideológica y sexual, el "derecho" a la manipulación histórica, etc
Todo ello, como no podia ser de otra forma, proviniendo de un gobierno que se otorga a sí mismo el "derecho" de auparse al poder aprovechando el mayor atentado terrorista de la Historia reciente de España.
Como desde hace un tiempo, sigo recomendando la lectura de "Archipiélago Gulag", interesantísimo libro donde se desvela sobre qué idea de lo que son "derechos" se basa la visión marxista del mundo. Por ejemplo (y cito de memoria):
----
Los conceptos de inocencia y culpabilidad son conceptos burgueses y por tanto caducos. Lo verdaderamente importante para un tribunal revolucionario no es lo que hizo o dejó de hacer el acusado sino lo que "podría haber hecho" de habérsele permitido.
----
Es decir: como a los tribunales (*) sólo les interesa determinar cómo es el acusado (clase social, tipo de ocupación, ideología, pertenencia a tal o cual familia/etnia/país/organización) y no qué hizo, carece de sentido que dichos tribunales insten cualquier investigación de los hechos o el que permitan cualesquiera alegaciones o recursos durante los juicios populares. De "cómo" es el acusado se decide que es "peligroso para la revolución" y cómo es peligroso (**), de modo que simplemente se procede a "eliminar" dicho peligro.
(*) por "tribunales" se entienden tanto los judiciales ("tribunales revolucionarios") como los extrajudiciales ("Cheká"), los de represión judicial ("tribunales militares revolucionarios"), o cualquiera de los otros muchos tipos de tribunales populares instaurados en la URSS por la revolución bolchevique, normalmente todos ellos con capacidad para ordenar cualquier sentencia, incluso de muerte.
(**) No digo que el tribunal "determina si" es peligroso, sino que "decide que" es peligroso y "decide cómo" es peligroso. A los detenidos no se les ponía nunca en libertad por la sencilla razón de que nunca ninguno era declarado inocente. Lo que se hacía era buscar con qué acusarle, para lo cual el Código Penal contaba con tipificaciones de lo más imprecisas (y eso cuando hubo Código Penal, que durante años se fusiló a millones sin existir aún Código alguno). Así, se podía considerar "conspiración" el mero hecho de pedir más herramientas (ya que cuestiona la organización proletaria), el opinar que en una batalla desigual se puede perder (imposible, ya que el proletariado está destinado a triunfar), el ser capturado y sobrevivir (sospechoso de espionaje), el ser caritativo con los presos (o sea que compartes sus ideas), etc.
Y si no había nada por dónde "agarrarle", había tiempo de sobra para torturarle, lo que permitía "convencer" a cualquiera de que confesase haber hecho cualquier cosa (o "convencer" a otro para que firmase acusaciones contra cualquiera, lo que venía a servir igual).
Por cierto, lo narrado por Alexandr Solzhenitsyn no es "agua pasada", ni mucho menos. ¿Recuerdan al cubano que protestó ante una cámara porque "Aquí hay tremenda hambre, lo que hace falta es jama"? Fue hace poco más de un mes. El pobre diablo (¡qué mote más apropiado, "pánfilo"!) fue condenado a dos años de prisión, pena que fue conmutada por psiquiátrico. ¿La acusación? Algo terrible: "Desvinculación laboral" (vagabundeo).
ESO es el socialismo/comunismo/marxismo que se nos está IMPONIENDO desde este malhadado gobierno Zetaperro. Eso y la ruina económica que necesariamente acompaña a la locura socialista.
Por cierto, aún me dan arcadas de ver a Moratinos deshaciéndose en sonrisas hacia la criminal dictadura cubana.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario