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Montsean dijo el día 26 de Noviembre de 2009 a las 19:45:30:
Independientemente de las opiniones sobre si la presión fiscal sobre un determinado bien, servicio o actividad es alta o baja, en el caso de los alquileres de viviendas, en que la intervención del Estado es inexistente, pues ni pone el bien, ni lo revisa o inspecciona ni interviene para nada en su producción, desarrollo, etc., etc.,
yo me pregunto:
¿y por qué tiene el Estado que cobrar o recibir un impuesto por ello?
Puede parecer lógico que si se aprovecha la existencia del Estado para el desenvolvimiento de cualquier actividad en que dicho Estado "pone algo de su parte",
por ejemplo la carretera para transportar el bien de un sitio a otro,
tenga un hipotético derecho a recibir una contraprestación
mayor o menor según sea su intervención en el negocio
de mayor o menor importancia para la realización o facilitación
de la actividad sometida a impuesto.
Ahora bien, si el Estado NO HACE ABSOLUTAMENTE NADA
para el nacimiento desarrollo o existencia de tal actividad
¿por qué va a tener que cobrar por ella?
¿por qué va a estar obligado, bien el arrendador,
bien el arrendatario,
a pagarle algo al Estado si el Estado
"no ha hecho nada" que pueda influir en tal actividad?
La respuesta es muy clara:
porque tiene el poder de hacerlo y de fiscalizarla
(en el sentido de intervenir como Fisco
cobrando por un trabajo que no ha realizado).
Es como las bandas mafiosas de protección a los negocios y establecimientos:
no los protegen de ningún evento que puedan sufrir,
sino que se limitan a cobrar o,
de lo contrario, te destrozan el negocio o te abren la cabeza.
Pues en los alquileres de los pisos, lo mismo
(aunque sin violencia física):
o me pagas,
aunque yo no haya hecho nada para que tú pongas tu piso en alquiler y,
de paso, soluciones un problema de vivienda que yo como Estado
no puedo o no quiero resolver, o,
de lo contrario, te pongo una multa
y un recargo por no declarar ese ingreso
en cuya obtención no he tenido arte ni parte.
En eso (y en muchas otras cosas)
es Estado obra como una mafia.
Pues yo les digo:
si gracias al Estado yo hubiera tenido algún beneficio o facilidad para alquilar mi piso, pagaría; como no es así, mi dinero es mío, los deterioros de mi piso me los arreglo yo (el Estado, ni aunque se lo pida) y el dinero que honradamente recibo de mis inquilinos es mío y no tengo por qué compartirlo con ningún abusón...
Que, además, si un día recurro a él porque mi inquilino no me paga, encima me pone mil dificultades y "barre" siempre a favor del incumplidor. Y si, encima, me Okupan la casa, favorece al okupa en lugar de al expoliado. ¡Que les den!
yo me pregunto:
¿y por qué tiene el Estado que cobrar o recibir un impuesto por ello?
Puede parecer lógico que si se aprovecha la existencia del Estado para el desenvolvimiento de cualquier actividad en que dicho Estado "pone algo de su parte",
por ejemplo la carretera para transportar el bien de un sitio a otro,
tenga un hipotético derecho a recibir una contraprestación
mayor o menor según sea su intervención en el negocio
de mayor o menor importancia para la realización o facilitación
de la actividad sometida a impuesto.
Ahora bien, si el Estado NO HACE ABSOLUTAMENTE NADA
para el nacimiento desarrollo o existencia de tal actividad
¿por qué va a tener que cobrar por ella?
¿por qué va a estar obligado, bien el arrendador,
bien el arrendatario,
a pagarle algo al Estado si el Estado
"no ha hecho nada" que pueda influir en tal actividad?
La respuesta es muy clara:
porque tiene el poder de hacerlo y de fiscalizarla
(en el sentido de intervenir como Fisco
cobrando por un trabajo que no ha realizado).
Es como las bandas mafiosas de protección a los negocios y establecimientos:
no los protegen de ningún evento que puedan sufrir,
sino que se limitan a cobrar o,
de lo contrario, te destrozan el negocio o te abren la cabeza.
Pues en los alquileres de los pisos, lo mismo
(aunque sin violencia física):
o me pagas,
aunque yo no haya hecho nada para que tú pongas tu piso en alquiler y,
de paso, soluciones un problema de vivienda que yo como Estado
no puedo o no quiero resolver, o,
de lo contrario, te pongo una multa
y un recargo por no declarar ese ingreso
en cuya obtención no he tenido arte ni parte.
En eso (y en muchas otras cosas)
es Estado obra como una mafia.
Pues yo les digo:
si gracias al Estado yo hubiera tenido algún beneficio o facilidad para alquilar mi piso, pagaría; como no es así, mi dinero es mío, los deterioros de mi piso me los arreglo yo (el Estado, ni aunque se lo pida) y el dinero que honradamente recibo de mis inquilinos es mío y no tengo por qué compartirlo con ningún abusón...
Que, además, si un día recurro a él porque mi inquilino no me paga, encima me pone mil dificultades y "barre" siempre a favor del incumplidor. Y si, encima, me Okupan la casa, favorece al okupa en lugar de al expoliado. ¡Que les den!
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