De verdad, es que la clase política es subnormal. El sector del ladrillo no tiene valor añadido, es de mano de obra sin cualificar e intensiva (claro que baja el paro en las burbujas), pero que luego no se puede reconvertir para meterlas en otras industrias (si las hubiera). No se pueden exportar casas tampoco. Mejor no poner foco en un sector ya amortizado. Queda el turismo y poco más. Empecemos a potenciar otros sectores, aunque exija más tiempo. Con potenciar me refiero a facilitar la creación de empresas o que vengan las extranjeras.