La sequía impide que el río arrastre las aguas residuales que se vierten desde colectores como éste
El secretario general de la agrupación socialista de Castrocontrigo, Felipe Rubio Carracedo, quiso hacer notar ayer «el problema ecológico que supone ayer la falta de caudal ecológico en el río Eria, no sólo por la muerte de la fauna propia del río y de las plantas, sino, también, porque el río no baja con la fuerza suficiente para arrastrar los vertidos de aguas fecales», originando un problema de contaminación y molestias si se pasea por la zona en el que los colectores de saneamiento salen al aire. El problema, según Rubio Carracedo, cobra especial virulencia entre la segunda quincena de julio y durante todo el mes de agosto, periodo en el que «castrocontrigo pasa de 600 habitantes a tres mil. Por estas razones, la presa es cuestión de necesidad y su reivindicación no obedece a razones de oportunidad política». Por otra parte, la falta de depuradoras en la mayor parte de las localidades del valle del Eria, supone un coste añadido para las juntas vecinales, que todos los años deben pagar un canon a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) por «verter sin depurar, aunque, en el algún caso, se cuente con una instalación de filtrado y decantación», explicó el líder socialista en el municipio. CHD aplica la tasa, según ha podido saber este periódico, en función del volumen del vertido y puede superar a los 500 euros anuales. Rubio manifestó su convencimiento en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero «conoce este problema y sé que nos va a tratar como a los ciudadanos de León con la presa de Casares. No nos va a dejar en la estaca», aunque reconoció que «quizá haga falta que la gente del valle demuestre que quiere la presa, aunque haya quien se empeñe en decir lo contrario». Respuesta a Truchas Con respecto a las declaraciones del alcalde de Truchas, Francisco Simón, en las que se desvinculaba de cualquier acto reivindicativo en favor de las presas, Rubio dijo que «no desconocer las razones de su postura» y recordó que el regidor del municipio vecino, del PSOE, gobierna con el apoyo del PP, partido que apoya el embalse. Además, recordó que Simón «votó en favor de la ejecución inmediata de las presas del Eria y el Duerna» en el último congreso provincial del PSOE. El secretario socialista negó el intrusismo que Simón achacó al alcalde de Encinedo, Ramiro Arredondas, que mostró su apoyo a reivindicar los pantanos: «No se puede negar, que, pese a los 40 kilómetros que le separan de la presa, le interesa el desarrollo de la comarca», sentenció. Por su parte, el alcalde de Truchas dictó ayer un bando en el que desvincula al Ayuntamiento de cualquier movilización en favor de la presa, al considerar que cuatro presas de menor tamaño resuelven el problema de regulación del caudal. «Zapatero conoce el problema y sé que no nos va a dejar en la estacada» FELIPE RUBIO Secretario del PSOE local
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