(Se sigue el estudio de las técnicas de manipulación sociatas)
”Hay quien considera - declara el Rector Magnífico- que el Presidente Zapatero es un bobo atormentado por pasiones de la cabeza, y falta a la verdad. Usa técnicas de manipulación muy inteligentes y eficaces, dentro del clásico método socialista, desempolvado por Rubalcaba.”
Consiste en aceptar y valorar el prestigio y la fama de un adversario notable para así desarmar en parte a sus seguidores. Así es como se ha podido observar el raro fenómeno televisivo de un Zapatero declarando inteligente y admirable al Papa Benedicto XVI, que le ha causado una impresión muy favorable. Muchos no se percatarán que eso no significa que también tenga una impresión favorable del Catolicismo. Zapatero, combatiendo lo católico y siendo tolerante y amistoso con el Papa, no está al margen de la lógica, sino que se vale de un fácil instrumento para “desdramatizar” y suavizar su fervorosa afición a la caza de católicos y de sus costumbres y su lealtad legal con la sodomía.
Sólo se necesita, para usarlo, no creer en nada, salvo en la consecución de los propios fines, empleando cualquier material para propiciar votos y presuntas verdades. Se presenta como persona objetiva ante los muchos seguidores del Papa de los que algunos le pitaron en Valencia. No pocos dirán “será lo que sea, pero reconoce las cosas” y esto se convierte en un parapeto para Zapatero, cuya imagen se estaba deteriorando antes de tiempo.
Se puede mentir pareciendo que se es decente, como es el caso de Zapatero, que miente al afirmar que cree que el Papa es admirable. Pero nadie se engañe: mientras decía tales cosas, la Cope transmitía que el atentado donde murió un soldado y cuatro más resultaron heridos, fue también una celada para disparar y tratar de derribar a los dos helicópteros que acudieron al rescate: Por pura costumbre de ocultar, el ministerio de Defensa no había hablado de semejante hecho. Un disimulo bastante necio, además.
Ya podrían, ya, los grandes derechistas hacer como aquí la Junta de Rectores de Trapisonda. Zapatero es guapo, alto, inteligente, simpático, creíble y va por el mundo repleto de buenas intenciones. Si, aún así, la vice- Vega, el super- Blanco y el magnífico Rubalcaba, insistieran en dar sartenazos a Rajoy, Zaplana y los demás, los seguidores socialistas quizá pensaran que se estaban pasando un poco, pues Rajoy respeta al Presidente Zapatero.
¿Sería así? Se duda, porque el público socialista ha demostrado que ama las discusiones que dejan cardenales y ojos funerales. Pero, como gente de otra casta, los católicos seguro que han reaccionado como Zapatero y su tropa deseaban. No se olvide que el Presidentre también ha fingido pensar que Zapatero es un ciudadano razonable y progresista.
Póngase al día. Conozca las marrullerías socialistas para no dejarse influir por ellas. Son listísimos. C uanto mejor identifique los mecanismos de las trampas socialistas, más inmune será a ellas.
El Rector Estupendo.
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