El suicidio masculino se ha disparado tras la Ley de Violencia de Género, afirma el juez Francisco Serrano, que ha sobresalido en los últimos tiempos por denunciar que esta ley produce aplicaciones perversas que dañan principalmente a los hombres.
frasco82 dijo el día 14 de Octubre de 2010 a las 14:17:03:
No tengo ninguna duda y comparto plenamente las palabras de este Juez, sin duda la mujer se ha montado en el burro y de alguna manera hay que bajarla.
Una de las leyes mas injustas sin duda, es esta ley que criminaliza al hombre ,incluso sin comprobar los hechos aplicandole con saña y mala fe todo su peso.
Yo creo que cualquier persona normal se da cuenta que la mujer desde que es mujer todo su afan es dominar al hombre y no le importa utulizar todas las artimañas habidas y por haber.
Una de las leyes mas injustas sin duda, es esta ley que criminaliza al hombre ,incluso sin comprobar los hechos aplicandole con saña y mala fe todo su peso.
Yo creo que cualquier persona normal se da cuenta que la mujer desde que es mujer todo su afan es dominar al hombre y no le importa utulizar todas las artimañas habidas y por haber.
uyate dijo el día 14 de Octubre de 2010 a las 10:39:32:
Juez oportunista como pocos, incluido Garzón: como desde hace tres o cuatro años ya no lo llaman desde Canal Sur o la SER (cuando era acólito de los grupos feministas, mucho antes de que "cambiara de tercio"), ahora busca protagonismo en la orilla contraria. Quien no te conozca, que te compre, Sr. Serrano.
doneloys dijo el día 14 de Octubre de 2010 a las 00:32:33:
Es totalmente cierto, y vengo observando que cada vez es más normal oir hablar a hombres muy razonables, y en absoluto machistas..., hombres sensatos y muy humanos..., de que cada día soportan menos a las mujeres.., que se están convirtiendo en enemigas para ellos, y que las empiezan incluso a odiar como grupo, y que no desean estar junto a ellas ni oirlas un minuto, ni en el trabajo ni en el ocio .., las ven con una inmensa capacidad de hacer daño, vengativas, obsesionadas por machacar a lso hombres con sus neuras y sus extraños complejos..., y todo ello protegidas y amparadas por leyes injustas..., como si ya fuera poco el estado general de las cosas en los hábitos de trato diario..., si tienes una bronca con una mujer, que digo yo que alguna vez podrás tenerla al igual que con un hombre..., puedes perder la discusión por unos u otros motivos, lo que no es nada agradable, pero lo que es seguro es que saldrás trasquilado siempre..., porque si ganas y tienes la razón tú..., también ella se saldrá con la suya..., bien llorándole a las amistades o a superiores comunes según los casos, para lo que no se cortan como casi siempre lo haría un hombre..., denunciándote si hace falta por mobing o por conducta machista..., en fin, que perderás siempre la discusión o el caso planteado..., con lo que acabas decidiendo, que si puedes y está en tu mano.., cuanto más lejos de las pericas, mejor..., que p'a diez minutillos buenos que dan, no vale la pena correr tantos riesgos... En resumen, que como esto siga así, sólo se van a casar y tendrán hijos, las gentes de la morería..., pero no preocuparse, entonces también nos culparán de algo..., dirán que somos infantiles o irresponsables, qué sé yo..., y digo todo ésto, haciendo excepción de las que no son así, que las hay pero cada vez menos, y que echan pestes de tanta feminazi, aún más que los propios hombres, como servidor también ha podido oirlas...
Tricio dijo el día 13 de Octubre de 2010 a las 21:28:35:
Lo que no me explico es la docilidad con que la mayoría de varones aceptan la brutal opresión feminista. Y desde luego no va a ser el cobarde de Rajoy quien haga algo.
felician dijo el día 13 de Octubre de 2010 a las 20:21:13:
Creo que el juez Serrano además de ser un valiente, tiene razón.
berdonio dijo el día 13 de Octubre de 2010 a las 19:00:41:
El mal radica en el socialismo, en la interpretación colectivista (clasista, sexista, nacionalista, racista, etc.) de la realidad humana. Para el socialista, el individuo es irrelevante y nada más que una insignificante célula del auténtico sujeto de interés, la clase en la que está inserto. Todos y cada uno de nosotros somos meros componentes perfectamente sacrificables en aras del pretendido resultado social. Esto significa, por ejemplo, que la presunción de inocencia individual quede enervada cuando previamente se ha decidido que el grupo es culpable; si perteneces a una clase estigmatizada como tal, la carga de la prueba se invierte y tendrás que demostrar tu inocencia más allá de toda duda razonable. Eso en el mejor de los casos, si no eres directamente condenado por puro efectismo deliberado, es decir, terrorismo.
La LVG es terrorista. Y lo es no porque haya sido diseñada para inducir a la desesperación y al suicidio a miles de hombres -que lo hace, aunque quiero pensar que como efecto colateral no intencionado-, sino porque tiene por objeto transmitir un inequívoco mensaje al “género” masculino: las relaciones de poder han cambiado y más te vale que abdiques de tu dignidad y derechos porque de otro modo serás condenado. Puro terrorismo con resultado en no pocos casos de tragedias sangrientas.
Es decir, no se trata de meras y contingentes denuncias falsas o infundadas que anómalamente puedan prosperar, sino de vicios estructurales deliberados a fin de articular una violencia de Estado metódica, un maltrato institucional sistemático, con fines políticos bien concretos. Que nada tienen que ver, no se equivoquen, con erradicar lacras sociales, sino, bien al contrario, alimentarlas en una espiral diabólica: los socialistas, los políticos, viven como reyes de crear problemas donde no los hay y luego convertirse en el “imprescindible” remedio (bombero pirómano). Así crean y fomentan el paro, los agravios nacionalistas, las deudas históricas, las “violencias” empresariales y de género… y toda suerte de violencias reales e injusticias. Es su modus vivendi, del que hacen partícipes, naturalmente, a los interesados esbirros y grupos de presión parásitos que trafican con el sufrimiento ajeno transformándolo en un pingüe negocio.
La LVG es también estudiadamente anticonstitucional porque para minar progresivamente el valladar constreñidor de la política que suponía la Constitución nada mejor que abrir fisuras que demuestren que se la puede violentar impunemente si es por una “buena causa”. Una vez que se asienta la perversión de que el fin justifica los medios se acabo la libertad y dignidad ciudadana.
Para tan depravados propósitos necesitan incurrir en el más absoluto desprecio de la lógica y el sentido común. Así, han identificado a un supuesto generalizado machismo como chivo expiatorio justificante de sus criminales políticas totalitarias (en paralelo a como recurren al fantasma del “capitalismo salvaje” para dar rienda suelta a sus expolios, injerencias y envenenados discursos sobre lucha de clases) Sorprende que si tan generalizado está hayan podido manipular a tanto idiota, pero lo más chocante es que ese machismo sólo se circunscriba y necesariamente se manifieste en los casos de relación sexual. Si un hombre ataca a su hermana, a su casera o a otro tío por haberle quitado la novia, aquí no puede haber motivación machista. Ésta se manifiesta sólo y SIEMPRE que haya habido un ponzoñoso vínculo sexual que se apodera automática y permanentemente de la voluntad masculina transformando al hombre en peligroso agresor irresponsable pero culpable.
Por supuesto, el sexismo inverso, el hembrismo, no existe; y ello a pesar de la legislación socialista claramente discriminadora llamada “positiva”. Aunque en esto último voy a darles la razón: no es hembrismo sino el machismo de siempre, el proteccionismo de cuota a la hembra del harén, a la yegua del serrallo del macho alfa, del político, del poderoso de siempre que quiere convertir a sus rivales en eunucos.
La LVG es terrorista. Y lo es no porque haya sido diseñada para inducir a la desesperación y al suicidio a miles de hombres -que lo hace, aunque quiero pensar que como efecto colateral no intencionado-, sino porque tiene por objeto transmitir un inequívoco mensaje al “género” masculino: las relaciones de poder han cambiado y más te vale que abdiques de tu dignidad y derechos porque de otro modo serás condenado. Puro terrorismo con resultado en no pocos casos de tragedias sangrientas.
Es decir, no se trata de meras y contingentes denuncias falsas o infundadas que anómalamente puedan prosperar, sino de vicios estructurales deliberados a fin de articular una violencia de Estado metódica, un maltrato institucional sistemático, con fines políticos bien concretos. Que nada tienen que ver, no se equivoquen, con erradicar lacras sociales, sino, bien al contrario, alimentarlas en una espiral diabólica: los socialistas, los políticos, viven como reyes de crear problemas donde no los hay y luego convertirse en el “imprescindible” remedio (bombero pirómano). Así crean y fomentan el paro, los agravios nacionalistas, las deudas históricas, las “violencias” empresariales y de género… y toda suerte de violencias reales e injusticias. Es su modus vivendi, del que hacen partícipes, naturalmente, a los interesados esbirros y grupos de presión parásitos que trafican con el sufrimiento ajeno transformándolo en un pingüe negocio.
La LVG es también estudiadamente anticonstitucional porque para minar progresivamente el valladar constreñidor de la política que suponía la Constitución nada mejor que abrir fisuras que demuestren que se la puede violentar impunemente si es por una “buena causa”. Una vez que se asienta la perversión de que el fin justifica los medios se acabo la libertad y dignidad ciudadana.
Para tan depravados propósitos necesitan incurrir en el más absoluto desprecio de la lógica y el sentido común. Así, han identificado a un supuesto generalizado machismo como chivo expiatorio justificante de sus criminales políticas totalitarias (en paralelo a como recurren al fantasma del “capitalismo salvaje” para dar rienda suelta a sus expolios, injerencias y envenenados discursos sobre lucha de clases) Sorprende que si tan generalizado está hayan podido manipular a tanto idiota, pero lo más chocante es que ese machismo sólo se circunscriba y necesariamente se manifieste en los casos de relación sexual. Si un hombre ataca a su hermana, a su casera o a otro tío por haberle quitado la novia, aquí no puede haber motivación machista. Ésta se manifiesta sólo y SIEMPRE que haya habido un ponzoñoso vínculo sexual que se apodera automática y permanentemente de la voluntad masculina transformando al hombre en peligroso agresor irresponsable pero culpable.
Por supuesto, el sexismo inverso, el hembrismo, no existe; y ello a pesar de la legislación socialista claramente discriminadora llamada “positiva”. Aunque en esto último voy a darles la razón: no es hembrismo sino el machismo de siempre, el proteccionismo de cuota a la hembra del harén, a la yegua del serrallo del macho alfa, del político, del poderoso de siempre que quiere convertir a sus rivales en eunucos.
Erbilyos dijo el día 13 de Octubre de 2010 a las 13:30:51:
Las leyes feministas no buscan otra cosa que sembrar discordia y violencia entre varones y mujeres, y lo consiguen mediante la injusticia de esas leyes.
Ya no me cabe duda. El necio rencor que subyace a esa ideología está envenenando las relaciones entre hombres y mujeres; en realidad, es el mismo principio del marxismo, la lucha de clases, llevado al terreno de los sexos. De ahí la promoción de la homosexualidad militante, el desprecio por la familia, el fomento del aborto y del fracaso matrimonial (divorcio), etc. Todo va encaminado al mismo fin. Toda feminista que se precie, o está en política haciendo ingeniería social e imponiendo el canon hembrista, o bien es abogada especializada en divorcios y casos de maltrato, lista para arruinar la vida a cualquier individuo que no sea de su sexo.
Pero como son necias, no comprenden lo corta de miras que es su estrategia: si consiguen lo que se proponen, en unas décadas la sociedad será islamizada; y las feministas, apartadas sin miramientos por los nuevos amos.
Ya no me cabe duda. El necio rencor que subyace a esa ideología está envenenando las relaciones entre hombres y mujeres; en realidad, es el mismo principio del marxismo, la lucha de clases, llevado al terreno de los sexos. De ahí la promoción de la homosexualidad militante, el desprecio por la familia, el fomento del aborto y del fracaso matrimonial (divorcio), etc. Todo va encaminado al mismo fin. Toda feminista que se precie, o está en política haciendo ingeniería social e imponiendo el canon hembrista, o bien es abogada especializada en divorcios y casos de maltrato, lista para arruinar la vida a cualquier individuo que no sea de su sexo.
Pero como son necias, no comprenden lo corta de miras que es su estrategia: si consiguen lo que se proponen, en unas décadas la sociedad será islamizada; y las feministas, apartadas sin miramientos por los nuevos amos.
Veedor dijo el día 13 de Octubre de 2010 a las 12:32:37:
La violencia existe y ha de ser perseguida, TODA LA VIOLENCIA.
Gran éxito han tenido en unir violencia y músculo, con ello han conseguido la presunción de inocencia al tiempo que logran para ellos (el sexo fuerte -jajaja-) la presunción de culpabilidad.
Antes sólo se conocía lo físico, lo psíquico no existía porque no se podía tocar... hasta que vieron que los daños que producía lo no físico y reconocieron el moving como algo real y punible.
El hombre, desde el principio de los tiempos, ha sido el que ha tenido que usar la fuerza física y la mujer ha utilizado la observación psicológica como fuerza, una fuerza excesiva y letal, pero muy limpia.
Los hombres hicieron las leyes, sí, y dejaron fuera de ellas lo que no era físico, es decir el 85-90% de lo punible. Si ahora mismo un grupo de mujeres justas hiciera un código penal nuevo en el que se incluyeran TODOS los delitos que ellas tan bien conocen (la caza de un animal en celo es un delito grave y el varón está y lo mantienen en permanente celo) las acciones delictivas punibles se multiplicarían por 10.
Acabo con una observación. En un libro carcelario leo que a los maltratadores que ingresan en prisión les ponen otro delito para evitar que los demás presos les agredan y acaben con ellos. Ahora surge la pregunta: ¿Sucede lo mismo en las cárceles de mujeres? ¿Ingresar como agresoras pone en peligro sus vidas o las vitorean y admiran por su crimen?
Me viene otro recuerdo de una abogada hembrista que dijo más o menos que en su despacho de abogados (del que era dueña) nunca se había defendido a un hombre ni lo haría nunca.
Gran éxito han tenido en unir violencia y músculo, con ello han conseguido la presunción de inocencia al tiempo que logran para ellos (el sexo fuerte -jajaja-) la presunción de culpabilidad.
Antes sólo se conocía lo físico, lo psíquico no existía porque no se podía tocar... hasta que vieron que los daños que producía lo no físico y reconocieron el moving como algo real y punible.
El hombre, desde el principio de los tiempos, ha sido el que ha tenido que usar la fuerza física y la mujer ha utilizado la observación psicológica como fuerza, una fuerza excesiva y letal, pero muy limpia.
Los hombres hicieron las leyes, sí, y dejaron fuera de ellas lo que no era físico, es decir el 85-90% de lo punible. Si ahora mismo un grupo de mujeres justas hiciera un código penal nuevo en el que se incluyeran TODOS los delitos que ellas tan bien conocen (la caza de un animal en celo es un delito grave y el varón está y lo mantienen en permanente celo) las acciones delictivas punibles se multiplicarían por 10.
Acabo con una observación. En un libro carcelario leo que a los maltratadores que ingresan en prisión les ponen otro delito para evitar que los demás presos les agredan y acaben con ellos. Ahora surge la pregunta: ¿Sucede lo mismo en las cárceles de mujeres? ¿Ingresar como agresoras pone en peligro sus vidas o las vitorean y admiran por su crimen?
Me viene otro recuerdo de una abogada hembrista que dijo más o menos que en su despacho de abogados (del que era dueña) nunca se había defendido a un hombre ni lo haría nunca.
teperaci dijo el día 13 de Octubre de 2010 a las 12:19:49:
Lo siento por el juez Serrano pero no es políticamente correcto hablar de este asunto. A muchos y muchas se les acabaría el chollo.
Pero adelante pues creo que tiene más razón que un santo. Y el problema es que a los hombres les da vergüenza hablar de estos temas porque a todos nos han comido el coco y si abres la boca ya eres un machista.
Pero adelante pues creo que tiene más razón que un santo. Y el problema es que a los hombres les da vergüenza hablar de estos temas porque a todos nos han comido el coco y si abres la boca ya eres un machista.
inedita dijo el día 13 de Octubre de 2010 a las 12:15:58:
Lo que tienen que hacer Jueces y Policías es comprobar la veracidad de esas denuncias y la que lo haga falsamente pues a la carcel directamente y que pague, sin mas miramientos.
Las que mienten, si son pilladas y castigadas, van a ser un ejemplo para las demás.
Lo malo es cuando hay certeza de malos tratos y le dan al maltratador "un papelito" en el que le dicen que no puede acercarse a X metros durante X tiempo, ¿De que vale esa tontería? de nada, a la vista está en el número de mujeres que fueron asesinadas a manos de su pareja en lo que va de año.
Las que mienten, si son pilladas y castigadas, van a ser un ejemplo para las demás.
Lo malo es cuando hay certeza de malos tratos y le dan al maltratador "un papelito" en el que le dicen que no puede acercarse a X metros durante X tiempo, ¿De que vale esa tontería? de nada, a la vista está en el número de mujeres que fueron asesinadas a manos de su pareja en lo que va de año.
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