Como suele ocurrir cada precampaña, los políticos españoles se han lanzado a la caza del ciudadano en ámbitos lejos de los mítines. Hace años que este lugar donde vender una imagen cercana es internet, gracias a lo cual puede observarse el fenómeno del político que actualiza su página de perfil en facebook, o su blog personal, sólo si hay comicios cerca. En apenas una semana actualizan más que en los dos años que lleva abierto al mundo su espacio.
Pero ahora que Twitter se ha comido parte del terreno que cumplían los blogs, los políticos se han reinventado, volcándose en la red social de microbloggin. El problema es que este desembarco ha sido como el de un elefante a una cacharrería, y ha provocado situaciones insólitas especialmente entre los miembros del PSOE. Primero, desde la cuenta oficial, se les pilló manipulando a los usuarios para que dijeran cosas que ellos "no podían decir bajo las siglas". Y más recientemente, el PSOE de Écija ha calificado de "cuatro perras" lo "robado" por Manuel Chaves. Tras el polvorín levantado con sus palabras ha aducido un supuesto robo para justificar la metida de pata.
Quizás para evitar en el futuro más errores garrafales como estos, el aparato del PSOE se ha decidido a aleccionar a sus miembros en los buenos usos de twitter, para sacar rentabilidad electoral a cada comentario de sus miembros.
Por ello, ha diseñado una especie de mandamientos inviolables con los que deben cumplir los socialistas que se unan a la red, según publica EL Mundo. Se trata, en concreto, de dos manuales elaborados por el Comité Electoral Federal llamados: Manual de Presencia en Twitter y Manual de redacción en Twitter. Un auténtico decálogo de cómo debe ser un socialista en Twitter.
En ella se exige que "jamás hay que ir más allá de lo expresado por los portavoces, argumentarios o notas de prensa". Es decir, una imposición que trata de desnaturalizar la presencia de sus miembros en twitter, evitando que expresen opiniones personales, y buscando que cacareen un argumentario cocinado desde Ferraz. Deben "emitir mensajes en positivo" y "hacer bromas y chistes" además de poner "fotos y enlaces".
Además del decálogo, aparece otra figura inquietante: el Observatorio en Red, al que deben acudir si tienen cualquier duda. Este poderoso organismo aparece como solución ante cualquier duda que tenga el socialista en la red: "Si no sabes como contestar, consulta al Observatorio en Red". Gracias a estos documentos se conoce algo más de este poderoso organismo, que hasta ahora era casi un misterio: es dependiente de de la Secretaría de Organización y de la Secretaría de Nuevas Tecnologías.
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