domingo, 9 de enero de 2011

SEVILLA VERSUS ZAPATERO: AHORA EN CUATRO COSAS

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Jordi Sevilla en la portada de 'Vanity Fair' | Archivo
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CARTA ABIERTA EN 'EL MUNDO'

Sevilla escribe a Zapatero: de las "dos tardes" a las cuatro cosas

LUIS F. QUINTERO
El suplemento Mercados del diario El Mundo publica este domingo una carta abierta del ex ministro Jordi Sevilla al presidente Zapatero. En ella no sólo le reprocha –muy suavemente– haber negado la crisis, sino que le dice las cuatro "cosas" que hay que hacer para recuperar el crecimiento. »
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Caminant dijo el día 9 de Enero de 2011 a las 18:08:31:
Hace cierta gracia que ahora sea tan sensato cuando en aquél momento pensó que con dos tardes,que es el equivalente de hacerlo con la punta del n...,su señorito podría llevar la Economía española adelante.
Me suena a prepotencia,cuerno quemado y cierto recorcillo.
joanpi dijo el día 9 de Enero de 2011 a las 18:05:43:
Le ha faltado una quinta advertencia:
Y CINCO: Que se vayan.
Cerezo dijo el día 9 de Enero de 2011 a las 17:43:49:
¡A buenas horas, mangas verdes!.
Vidriera dijo el día 9 de Enero de 2011 a las 17:26:33:
Venga , diganos en que "prestigiosa consultora" presta servicio este genio.
Y lo digo para evitarla por todos los medios a mi alcance , este señor a su "jefe" le hizo la rosca con lo de las dos tardes , o mentia y seguirá mintiendo ahora o es un inepto y lo sigue siendo ahora.
MrHyde dijo el día 9 de Enero de 2011 a las 15:20:09:
Si la creación de empleo no viene de la mano del aumento REAL de la producción, entonces no solo no tiene sentido, sino que es contraproducente. Nuevos consumidores presionan sobre una oferta estancada y hacen subir los precios.
Se podría aducir que en vista del aumento de la demanda, los productores debieran de aumentar la proudcción via nuevas inversiones, lo que a su vez generaría un círculo virtuoso. Pero si el capital no percibe estabilidad, no invierte. Se conforma con ganar más via aumento de precios.
Esa estabilidad y confianza es lo que se echa de menos, y se echará de menos mientras la receta sea emitir dinero sin respaldo e inflar la burbuja.
Pero esto, los keynesianos pretenden ignorarlo. Y así nos ha ido.
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