Mi padre ha vivido por encima de sus posibilidades durante los últimos 20 años provocando la ruina de toda la familia. Ahora no se le ha ocurrido otra mejor idea que hipotecar lo poco que nos queda para pedir un préstamo con el único objetivo de poder mantener el alto ritmo de vida al que se ha acostumbrado. Todos sabemos que ese préstamo no lo puede pagar. Él también lo sabe, por ello ya ha comentado alguna vez que ya serán sus hijos ó sus nietos los que se encarguen de hacerlo, pero él no está dispuesto a dejar de realizar sus viajes de placer a lugares exóticos, ó a cambiar y mejorar de coche cada tres años, y demás placeres a los que se ha acostumbrado y de los que no todos sus hijos hemos disfrutado, pero si que tendremos que pagar. Mis amigos me dicen que mi padre es un sinvergüenza egoísta, y yo pienso lo mismo. No es normal este comportamiento por parte de una persona con un poco de sentido común. Por culpa de él, a la familia le augura un futuro de años, muchos años, de sufrimiento, y nosotros no podemos hacer nada por culpa del irresponsable cabeza de familia y los buitres carroñeros que le rodean y se aprovechan. Por su puesto no me estoy refiriendo a mi padre biológico, que era un padre de familia racional que cuado los tiempos venían mal hacía que nos ajustásemos el cinturón, siendo él el primero y el que más fuerte se lo apretaba. Me estoy refiriendo a mi padre político, a papá Estado, al gobierno que lo dirige, al presidente ZP.
33 | Carlos | 27/7/2009 - 18:02h
Mi padre es un sinvergüenza egoísta.
Mi padre ha vivido por encima de sus posibilidades durante los últimos 20 años provocando la ruina de toda la familia.
Ahora no se le ha ocurrido otra mejor idea que hipotecar lo poco que nos queda para pedir un préstamo con el único objetivo de poder mantener el alto ritmo de vida al que se ha acostumbrado.
Todos sabemos que ese préstamo no lo puede pagar.
Él también lo sabe, por ello ya ha comentado alguna vez que ya serán sus hijos ó sus nietos los que se encarguen de hacerlo, pero él no está dispuesto a dejar de realizar sus viajes de placer a lugares exóticos, ó a cambiar y mejorar de coche cada tres años, y demás placeres a los que se ha acostumbrado y de los que no todos sus hijos hemos disfrutado, pero si que tendremos que pagar.
Mis amigos me dicen que mi padre es un sinvergüenza egoísta, y yo pienso lo mismo.
No es normal este comportamiento por parte de una persona con un poco de sentido común.
Por culpa de él, a la familia le augura un futuro de años, muchos años, de sufrimiento, y nosotros no podemos hacer nada por culpa del irresponsable cabeza de familia y los buitres carroñeros que le rodean y se aprovechan.
Por su puesto no me estoy refiriendo a mi padre biológico, que era un padre de familia racional que cuado los tiempos venían mal hacía que nos ajustásemos el cinturón, siendo él el primero y el que más fuerte se lo apretaba.
Me estoy refiriendo a mi padre político, a papá Estado, al gobierno que lo dirige, al presidente ZP.