EL MEJORAMIENTO DEL OBRERO AGRÍCOLA AL PRINCIPIO DE LA DICTADURA

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Copiado del libro: "Las verdades ocultas de la Guerra Civil"
Escrito por. Francisco Olaya Morales


Francisco Olaya Morales

Nació en linares (Jaen, 1923)
Militó en la CNT

En 1937 fue nombrado "Secretario de la Cultura y propaganda del Comité Provincial de Jaen"Fue responsable de la emisión semanal de Radio EAJ 37 de Linares
En 1938 fue nombrado"Miliciano de la Cultura de la 88 Brigada Mixta"

Al final de la guerra fue detenido pero pudo huir a Francia.
Colaboró activamente en la prensa del exilio y en varias revistas latinoamericanas y de Estados Unidos

En 1960 fue "Secretario de Cultura del Secretariado Internacional de la CNT"

Colaboró con Fernando Varela, Presidente del gobierno en el exilio, en cuyo nombre llevó a cabo varias misiones diplomáticas y estudios sociológicos en Mexico y Yugoslavia, para proteger a los exilados españoles.

Fue director de los periódicos:
Nervio
El Rebelde
Mi tierra.

Trabajó en varias universidades europeas y americanas y se consagró a la investigación histórica.

Entre sus obras destaca:
La conspiración contra la república
La comedia de la no intervención en la guerra civil española
La intervención extranjera en la guerra civil
El oro de Negrín
Historia del movimiento obrero español en el siglo XIX
Y el Expolio de la República

La república no fue un camino de rosas, aunque había mucho que resolver y todo quedó en manos de la izquierda, pero dentro de este contexto, el PSOE, minoritario, trató en todos los órdenes, de cambiar esa relación con la CNT y aplicaron artimañas para tratar de paliar las diferencias.

Las cosas hubieran ido mejor para todos si no hubiera sido por la tendencia hacia el abuso que siempre ha tenido y tiene el PSOE cuando coge el mando en plaza.

En realidad la única organización obrera que sobre el tema tenía un programa certero y eficaz era la CNT:
La inquina que les tenía el PSOE malograba las esperanzas de beneficio del obrero agrícola y más al encontrase en el poder con Largo Caballero como Ministro de Trabajo.
El primer decreto de fecha 28 de abril de 1931, conocido como “Términos Municipales, era un arma de dos filos en la mente de su progenitor:

1 – Se pretendía restringir el abuso de los patronos para traer mano de obra de otros pueblos y reducir los salarios.

2 – El ayuntamiento o la Delegaciones de Trabajo debían tener el listado de los obreros parados de cada localidad y al principio era imparcial, ya que el patrón debía elegir entre la lista que se le presentaba.
En la práctica se procuraba privilegiar siempre al sindicato de la UGT.
La cosa fue tan evidente que la FNTT, federación socialista que agrupaba a los campesinos de dicha tendencia y que era una entelequia de 36.639 afiliados en junio de 1.930, dos años después contaba con 392.953 afiliados, la más numerosa de la UGT.
Tantos fueron los abusos que la CNT de Salamanca declaró una huelga para que los patronos pudieran emplear los mismos obreros que en años anteriores, sin establecer diferencias ni privilegios.

Como se ve, en los días de la República no se “manchaban las togas con el polvo del camino”, pero “se manchaban los pantalones de pana de los mandamases de la UGT”, que es lo mismo, es caso es mancharse algo, que algo queda.

Y claro como mandaban hacían lo que querían con los sindicatos del campo y supongo que con otros, pero eso no toca hoy.

El caso es que su sindicato de obreros del campo, la FNTT, aumentó enormemente el número de afiliados, dando trabajo a los que pertenecían a ese sindicato, en perjuicio de los de la CNT, que eran mayoritarios y trataban de debilitar, y parece que lo consiguieron.

Y seguiremos informando, poco a poco.