Así como la revista Forbes da a conocer regularmente la lista de las personas más ricas del mundo, también la revista Foreign Policy publica ahora el listado de los peores tiranos del planeta. La elaboración de este ranking corre a cargo del historiador e intelectual político originario de Ghana, George Ayittey, quien es presidente de Free Africa Foundation en Washington DC.
Según el estudio de Foreign Policy correspondiente a 2011, en el mundo hay actualmente unas 40 dictaduras, entre las cuales sobresalen 23 tiranos que son “lo peor de lo peor”, tal como los califica Ayittey. La población que vive en los países dominados por dictaduras suma 1,900 millones de personas, lo que significa un 27 por ciento de los casi 7 mil millones de seres humanos que hay actualmente en el mundo.
La buena noticia en este estudio es que en la actualidad el 60 por ciento de los países del mundo son democráticos. Esto es mucho más que hace 61 años, en 1950, cuando solo el 28 por ciento de todos los estados eran democráticos. O sea que mal que bien, a pesar de la crueldad represiva de los dictadores, de lo difícil que es la lucha por conquistar la libertad y de los adelantos y retrocesos de la historia, la democracia avanza en el mundo, con paso lento pero sostenido.
Los peores dictadores del mundo son clasificados considerando la inhumanidad con que gobiernan, la despiadada represión que practican, la perfidia con que actúan, el desmesurado latrocinio de los bienes públicos que cometen, la devastación económica que provocan, la extrema miseria material y espiritual a la que arrojan a los pueblos que someten.
Derrocado Muamar Gadafi, a la cabeza de esos engendros del mal figuran personajes siniestros como Omar Al-Bashir, de Sudán, en el poder desde hace 21 años. Kim Jong Il, de Corea del Norte, con 16 años en el poder heredado de su padre, el también criminal dictador Kim Il Sung. Robert Mugabe, de Zimbabwe, quien de héroe de la revolución de independencia pasó a ser un sanguinario tirano que ha detentado el poder durante 30 años. Than Shwe, de Birmania, con 18 años usurpando el poder. Raúl Castro, quien por 47 años compartió el poder con su hermano Fidel y desde 2006 lo detenta como amo absoluto de Cuba comunista. Y la lista continúa.
Por su parte Hugo Chávez, de Venezuela, se encuentra en la ignominiosa galería de las 40 dictaduras del planeta, y de muchos gobiernos que pasan por demócratas pero son dictatoriales, a la que Daniel Ortega está haciendo “méritos” innobles para ingresar. E ingresará, sin duda, si el pueblo nicaragüense no lo frena en las elecciones de noviembre como ya lo frenó una vez en los comicios de 1990.
OSIRISMELISA/13090011
Así como la revista Forbes da a conocer regularmente la lista de las personas más ricas del mundo, también la revista Foreign Policy publica ahora el listado de los peores tiranos del planeta. La elaboración de este ranking corre a cargo del historiador e intelectual político originario de Ghana, George Ayittey, quien es presidente de Free Africa Foundation en Washington DC.
Según el estudio de Foreign Policy correspondiente a 2011, en el mundo hay actualmente unas 40 dictaduras, entre las cuales sobresalen 23 tiranos que son “lo peor de lo peor”, tal como los califica Ayittey. La población que vive en los países dominados por dictaduras suma 1,900 millones de personas, lo que significa un 27 por ciento de los casi 7 mil millones de seres humanos que hay actualmente en el mundo.
La buena noticia en este estudio es que en la actualidad el 60 por ciento de los países del mundo son democráticos. Esto es mucho más que hace 61 años, en 1950, cuando solo el 28 por ciento de todos los estados eran democráticos. O sea que mal que bien, a pesar de la crueldad represiva de los dictadores, de lo difícil que es la lucha por conquistar la libertad y de los adelantos y retrocesos de la historia, la democracia avanza en el mundo, con paso lento pero sostenido.
Los peores dictadores del mundo son clasificados considerando la inhumanidad con que gobiernan, la despiadada represión que practican, la perfidia con que actúan, el desmesurado latrocinio de los bienes públicos que cometen, la devastación económica que provocan, la extrema miseria material y espiritual a la que arrojan a los pueblos que someten.
Derrocado Muamar Gadafi, a la cabeza de esos engendros del mal figuran personajes siniestros como Omar Al-Bashir, de Sudán, en el poder desde hace 21 años. Kim Jong Il, de Corea del Norte, con 16 años en el poder heredado de su padre, el también criminal dictador Kim Il Sung. Robert Mugabe, de Zimbabwe, quien de héroe de la revolución de independencia pasó a ser un sanguinario tirano que ha detentado el poder durante 30 años. Than Shwe, de Birmania, con 18 años usurpando el poder. Raúl Castro, quien por 47 años compartió el poder con su hermano Fidel y desde 2006 lo detenta como amo absoluto de Cuba comunista. Y la lista continúa.
Por su parte Hugo Chávez, de Venezuela, se encuentra en la ignominiosa galería de las 40 dictaduras del planeta, y de muchos gobiernos que pasan por demócratas pero son dictatoriales, a la que Daniel Ortega está haciendo “méritos” innobles para ingresar. E ingresará, sin duda, si el pueblo nicaragüense no lo frena en las elecciones de noviembre como ya lo frenó una vez en los comicios de 1990.
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