Amargos reproches de Sánchez Camacho a Mas por el portazo de CiU a Rajoy
El president intenta hacer las paces y dice que su ‘no’ no predetermina actitudes futuras.
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LIBERTAD DIGITAL 2011-12-21
El presidente catalán, Artur Mas, ha dado este miércoles un "margen de confianza" al nuevo presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y le ha ofrecido "colaboración leal" siempre y cuando respete a Cataluña, mientras que el PPC le ha garantizado que seguirá actuando con "responsabilidad" en la política catalana.
La sesión de control al presidente de la Generalidad en el pleno parlamentario ha servido para poner paños calientes y templar los ánimos entre CiU y PPC, después de que ayer el grupo que lidera Josep Antoni Duran Lleida en el Congreso votase en contra de la investidura de Rajoy.
El 'no' de CiU no gustó nada a los populares, que confiaban en una abstención de los nacionalistas, toda vez que el PPC ha sido el principal sustento del Gobierno que preside desde hace un año Mas.
La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, ha reprochado amargamente a Mas el voto negativo de CiU, que considera un "gran error" y una "oportunidad perdida para Cataluña", después de que Rajoy tendiese la mano a CiU "más que a otros".
Lejos de recrearse en el discurso de investidura de Rajoy, que enojó a CiU por su falta de compromisos con Cataluña, Mas ha querido rebajar tensión y ha puntualizado que el 'no' de ayer sirvió para "marcar distancias", pero no predetermina actitudes futuras.
Cuando el presidente del grupo parlamentario de ERC, Joan Puigcercós, le ha instado a reorientar su política de alianzas, constatando el "portazo" del nuevo presidente del Gobierno a Cataluña, Mas ha objetado: "Somos gente razonable. No juzgaremos toda la política de un Gobierno antes de ser Gobierno. Hay que esperar a que Rajoy tome posesión y forme Gobierno. Todos tienen derecho a un margen de confianza".
Mas ha asegurado a Sánchez-Camacho que el Gobierno catalán está dispuesto a mantener una "actitud de colaboración leal" con Rajoy, pero marcando una línea roja que no se podrá traspasar si se quiere la complicidad de CiU: que Cataluña sea "respetada". "Para nosotros, primero es Cataluña, y después el resto", ha remarcado Mas, definiendo así el "margen de maniobra" que CiU le concede al presidente del Gobierno.
Muy significativo ha sido que, en la sesión de control previa al Gobierno, varios consejeros han desgranado una ristra de agravios e incumplimientos del Gobierno español saliente con Cataluña en temas tan variados como la fiscalidad, la cultura o las infraestructuras, unas disfunciones que CiU quiere que Rajoy corrija a partir de hoy. Para desdramatizar el 'no' de CiU a la investidura de Rajoy, Mas ha recordado que, hace justo un año, también el PPC votó en contra de su propia investidura como presidente de la Generalidad y, a pesar de ello, los populares han colaborado luego con el gobierno.
En la contrarréplica, Sánchez-Camacho ha dicho esperar que en efecto "haya una colaboración" entre los gobiernos español y catalán y ha tranquilizado a Mas asegurando que el PPC "no les pagará con la misma moneda" por su rechazo a la investidura de Rajoy.
La sesión de control al presidente de la Generalidad en el pleno parlamentario ha servido para poner paños calientes y templar los ánimos entre CiU y PPC, después de que ayer el grupo que lidera Josep Antoni Duran Lleida en el Congreso votase en contra de la investidura de Rajoy.
El 'no' de CiU no gustó nada a los populares, que confiaban en una abstención de los nacionalistas, toda vez que el PPC ha sido el principal sustento del Gobierno que preside desde hace un año Mas.
La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, ha reprochado amargamente a Mas el voto negativo de CiU, que considera un "gran error" y una "oportunidad perdida para Cataluña", después de que Rajoy tendiese la mano a CiU "más que a otros".
Lejos de recrearse en el discurso de investidura de Rajoy, que enojó a CiU por su falta de compromisos con Cataluña, Mas ha querido rebajar tensión y ha puntualizado que el 'no' de ayer sirvió para "marcar distancias", pero no predetermina actitudes futuras.
Cuando el presidente del grupo parlamentario de ERC, Joan Puigcercós, le ha instado a reorientar su política de alianzas, constatando el "portazo" del nuevo presidente del Gobierno a Cataluña, Mas ha objetado: "Somos gente razonable. No juzgaremos toda la política de un Gobierno antes de ser Gobierno. Hay que esperar a que Rajoy tome posesión y forme Gobierno. Todos tienen derecho a un margen de confianza".
Mas ha asegurado a Sánchez-Camacho que el Gobierno catalán está dispuesto a mantener una "actitud de colaboración leal" con Rajoy, pero marcando una línea roja que no se podrá traspasar si se quiere la complicidad de CiU: que Cataluña sea "respetada". "Para nosotros, primero es Cataluña, y después el resto", ha remarcado Mas, definiendo así el "margen de maniobra" que CiU le concede al presidente del Gobierno.
Muy significativo ha sido que, en la sesión de control previa al Gobierno, varios consejeros han desgranado una ristra de agravios e incumplimientos del Gobierno español saliente con Cataluña en temas tan variados como la fiscalidad, la cultura o las infraestructuras, unas disfunciones que CiU quiere que Rajoy corrija a partir de hoy. Para desdramatizar el 'no' de CiU a la investidura de Rajoy, Mas ha recordado que, hace justo un año, también el PPC votó en contra de su propia investidura como presidente de la Generalidad y, a pesar de ello, los populares han colaborado luego con el gobierno.
En la contrarréplica, Sánchez-Camacho ha dicho esperar que en efecto "haya una colaboración" entre los gobiernos español y catalán y ha tranquilizado a Mas asegurando que el PPC "no les pagará con la misma moneda" por su rechazo a la investidura de Rajoy.
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arplavim dijo el día 21 de Diciembre de 2011 a las 14:24:14:
Confío en que Rajoy lleve a cabo una política de presión infinita hasta que los indignos catetolanes se deshagan de sus ilegales embajadas.
Ahora se lo ha puesto más fácil que nunca el indigno Durán votando "no" a su investidura como presidente de España.
Ahora se lo ha puesto más fácil que nunca el indigno Durán votando "no" a su investidura como presidente de España.
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