Nuevas diligencias en relación con el 11-M
28 de Junio de 2011 - 09:36:19 - Luis del Pino - 3 comentarios
Hace pocos días la Audiencia Nacional volvía a rechazar la reapertura del sumario del 11-M, solicitada por los abogados de varias de las víctimas de la masacre de Madrid, entre ellas la familia Moris.
Hoy, Joaquín Manso publica en El Mundo que el abogado de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UOGC), Jesús Martín Vázquez, ha solicitado una batería de nuevas diligencias de prueba a la juez Coro Cillán. Esas nuevas diligencias se solicitan en el marco de la querella que la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M presentara en su día contra el comisario Juan Jesús Sánchez Manzano y su jefa de laboratorio, por los presuntos delitos de manipulación de pruebas y falso testimonio.
Quizá lo más llamativo de esa batería de diligencias sea la citación de un nuevo testigo, Fernando Blázquez, artificiero del que la Unión de Oficiales de la Guardia Civil dice que era hombre de confianza de Sánchez Manzano y que fue el responsable de la cadena de custodia. Veremos qué da de sí esa declaración - si es que la juez Cillán le cita - a la hora de determinar qué se hizo con las muestras recogidas por los tedax en las estaciones.
Pero hay otras dos diligencias, de las solicitadas por la UOGC, que, sin ser tan llamativas, pueden también dar mucho juego. Me refiero, en primer lugar, a la solicitud de identificación de los tedax que estaban asistiendo, durante aquella semana del 11-M, a un curso de formación que se estaba impartiendo en Madrid, ya que algunos de ellos participaron (sin pertenecer a la Brigada Provincial de Tedax ni a la Unidad Central de Desactivación de Explosivos) en la labor de recogida de muestras.
En segundo lugar, la UOGC ha solicitado que se identifique también a los miembros de la Policía Científica que participaron en la inspección técnico-ocular de los trenes, con el fin de aclarar su papel en el proceso de recopilación de evidencias, tanto el propio 11 de marzo como en los días posteriores. La declaración de esos miembros de la Policía Científica puede ayudar a determinar qué se hizo con las muestras que desaparecieron tras ser recogidas de los escenarios del crimen.
Pero hay otros tres aspectos en los que los miembros de la Policía Científica pueden arrojar algo de luz sobre lo sucedido. En concreto, estaría bien que se aprovechara su comparecencia para conocer qué evidencias fotográficas y videográficas se recopilaron, cuáles de esas evidencias se aportaron al sumario y cuáles no y si todo el material relevante se puso a disposición de quienes tuvieron que realizar los diversos informes periciales elaborados durante la instrucción del sumario y durante el propio juicio. Teniendo en cuenta las escasas evidencias fotográficas que figuran en el sumario, cabe sospechar que parte del material tampoco fue entregado al juez Del Olmo.
Asimismo, sólo los miembros de la Policía Científica nos pueden decir qué se hizo con las prendas de ropa y efectos de las víctimas recogidos durante las autopsias realizadas en IFEMA en las horas posteriores al 11-M. Porque hay que recordar que no sólo han desaparecido las muestras recogidas en los trenes, sino también esos efectos y ropas, que también hubieran permitido determinar los componentes de los explosivos. Tal como declaró en su día públicamente la doctora Baladía, responsable de la realización de esas autopsias, quienes iban recogiendo esas prendas de ropa y efectos de las víctimas eran miembros de la Policía Científica. Y tampoco se sabe qué se hizo con todo ese material.
Finalmente, quizá puedan también los miembros de la Policía Científica aportar alguna explicación para el hecho de que determinados efectos de las víctimas recogidos en las estaciones terminaran siendo depositados - tal como se relata de forma vaga en el sumario - en la sede de la Brigada Provincial de Policía Científica, dirigida por aquel entonces por el comisario Santano. ¿De dónde salieron aquellos efectos que acabaron en la BPI? ¿Quién los llevó? ¿Se trasladaron hasta allí desde IFEMA, o desde alguna estación? ¿Quién dio la orden de efectuar ese traslado de evidencias hasta la BPI, contraviniendo las órdenes del juez Del Olmo de llevarlo todo a IFEMA? ¿A dónde se llevaron luego esos efectos? ¿Hasta cuándo estuvieron depositados en la BPI?
Habrá que esperar, por supuesto, a ver qué diligencias de prueba se admiten por parte de la juez Coro Cillán. Pero la que hoy publica El Mundo es una buena noticia, ya que parece que se abre un poco más el abanico de investigaciones relativo a la manipulación de pruebas posterior al atentado del 11-M.
P.D.: La juez Coro Cillán acaba de citar al artificiero señalado por la UOGC como responsable de la cadena de custodia de las muestras recogidas en los trenes.
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