NO SABEN LOS MAESTROS GALLEGOS LA CANTIDAD DE MAESTROS EN PARO QUE HAY POR ESPAÑA.
Pero nada de tener compasión: te niegas te echo por incumplir y a otra cosa mariposa
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liberrim dijo el día 26 de Marzo de 2011 a las 09:54:20:
Héteme aquí que al majadero Feijoo las cañas se le han vuelto lanzas. ¿y ahora qué? Pues muy sencillo: deshacer todo el mal que por re-galleguizar Galícia hicieron, desde Fraga hasta Beiras, pasando por toda la caterva del PSOE. Algunos incluso de buena fe.
Feijóo no lo tiene fácil. Esta revuelta pro galleguista que quiere imponer el "gastrapo-batúa" éste que se han inventado, y que no tiene más fín que la de perpetuar y dar de comer a una casta de necios, a costa del bolsillo de todos los gallegos y españoles, sólo puede conseguir que los gallegos vuelvan a ser lo que se decía de ellos a principios del siglo XX.
Entonces, se decía: "¿gallegos? los hay finos, entrefinos, puercos, gorrinos, los que ladran, los que muerden y a los que ni su madre entiende". Evidentemente ello hacía mención tanto al extracto socio económico que tenían, como a su nivel de ilustración. Pero parece que a ello vuelven a pesar del empeño que puso su paisano Franco en sacarles de su arrinconamiento y ostracismo.
Pero, ¿qué hacer con los estomagos agradecidos que protegen su pote?, pues muy sencillo, llamar a la libertad, libertad y ponerla en práctica. Declarar libertad de enseñanza total, entregar un cheque escolar a cada padre, y que sea él quien elija y el responsable del futuro de su hijo. Que sea él el responsable de lo que mañana pueda echarle en cara un hijo que no puede hacer otra cosa mas que quedarse allí, anclado a su hierba, su carro, su fouciño, sus humedades y las industrias que el gastrapo-batúa nunca levantó ni levantará, para sacar a Galicia del atraso al que la arrastran de nuevo.
Porque la verdad es que ante lo que está ocurriendo, Rosalía de Castro quemaría sus versos, por muy bellos que puedan ser. La realidad es que todos los que defienden el gastrapo-batúa seguro que ni la han leido ni saben de ella nada.
Feijóo no lo tiene fácil. Esta revuelta pro galleguista que quiere imponer el "gastrapo-batúa" éste que se han inventado, y que no tiene más fín que la de perpetuar y dar de comer a una casta de necios, a costa del bolsillo de todos los gallegos y españoles, sólo puede conseguir que los gallegos vuelvan a ser lo que se decía de ellos a principios del siglo XX.
Entonces, se decía: "¿gallegos? los hay finos, entrefinos, puercos, gorrinos, los que ladran, los que muerden y a los que ni su madre entiende". Evidentemente ello hacía mención tanto al extracto socio económico que tenían, como a su nivel de ilustración. Pero parece que a ello vuelven a pesar del empeño que puso su paisano Franco en sacarles de su arrinconamiento y ostracismo.
Pero, ¿qué hacer con los estomagos agradecidos que protegen su pote?, pues muy sencillo, llamar a la libertad, libertad y ponerla en práctica. Declarar libertad de enseñanza total, entregar un cheque escolar a cada padre, y que sea él quien elija y el responsable del futuro de su hijo. Que sea él el responsable de lo que mañana pueda echarle en cara un hijo que no puede hacer otra cosa mas que quedarse allí, anclado a su hierba, su carro, su fouciño, sus humedades y las industrias que el gastrapo-batúa nunca levantó ni levantará, para sacar a Galicia del atraso al que la arrastran de nuevo.
Porque la verdad es que ante lo que está ocurriendo, Rosalía de Castro quemaría sus versos, por muy bellos que puedan ser. La realidad es que todos los que defienden el gastrapo-batúa seguro que ni la han leido ni saben de ella nada.
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