-
Madrid.- Las actuaciones del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón siguen estando en tela de juicio, pese a tener tres querellas admitidas por el Tribunal Supremo por presuntos delitos de prevaricación, el más grave que puede cometer un miembro de la carrera judicial.
Según han confirmado a LA GACETA fuentes jurídicas, el instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, “recibió hace varios días documentación remitida por el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Garzón, referida al imputado Luis de Miguel por su presunta implicación en el caso Correa durante varios años”. Estas mismas fuentes apuntan que en la documentación remitida “también consta un extenso informe de la Agencia Tributaria”.
La pregunta es obligada: ¿por qué Garzón ha enviado, ahora, en febrero de 2010, informes sobre esta trama y no lo hizo en marzo de 2009, cuando fue obligado a inhibirse a favor del TSJ de Madrid y Valencia? ¿Por qué ha mantenido documentación retenida en su poder durante un año? ¿Le ha podido el miedo a que le presenten otra querella, después, de las tres que le ha admitido el Tribunal Supremo en nueve meses?
La trascendencia de este hecho por parte del juez es enorme, ya que si se confirma la presunta mala fe de retener documentación, se sometería a otra querella por la comisión nuevos delitos. En este sentido, las fuentes citadas apuntan que “Garzón está haciendo limpieza en su juzgado ante la inminente amenaza de ser apartado cautelarmente de la carrera judicial”. Un compañero de profesión ha señalado a este diario que “lo más probable es que tenga miedo a que en su juzgado se haga una inspección a fondo”. Otro miembro de la judicatura ha expresado que “sabe que lo van a suspender, por eso quiere dejar el juzgado limpio”.
Y es que una vez que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acuerde la suspensión cautelar de Garzón, debe nombrar de forma urgente a un magistrado sustituto en comisión de servicios. Lo normal en este caso, explica un jurista, es que, “cuando se trate de un juzgado problemático, el magistrado que se va a hacer cargo del mismo solicite al CGPJ una inspección de los asuntos del mismo, es decir, una especie de inventario”.
No hay que perder de vista que el sustituto de Garzón tendrá que estudiarse a fondo los numerosos asuntos que éste investiga actualmente. Esto supondrá un cierto retraso en sus pesquisas.
En cualquier caso, la carrera profesional del juez estrella por excelencia ha sufrido un duro varapalo por las investigaciones que el Alto Tribunal ha iniciado por los presuntos delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones. Fuentes políticas han comentado a este diario que el Gobierno está buscando al magistrado un puesto de cierta relevancia y envergadura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario