RADIO /
El primer grupo de prensa de España presentó en total 54 ofertas para concurrir en la adjudicación de 22 licencias de emisoras y no ha recibido ninguna concesión
El veto nacionalista discrimina a Unidad Editorial en el dial catalán
RAUL PIÑA/ DANI CORDEDO - EL MUNDO 09/11/2008
MADRID/ BARCELONA. - Unidad Editorial, el primer grupo de prensa española y de información en internet, no podrá explotar ninguna de las 83 nuevas licencias para emisoras de Frecuencia Modulada (FM) que salieron a concurso el pasado enero en Cataluña. La exclusión es decisión del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), el ente público sobre el que recae la autoridad reguladora en el ámbito de la comunicación pública y privada de esta comunidad autónoma, y cuyos miembros son elegidos por el Parlamento catalán.
De las 83 licencias nuevas que la Generalitat sacó a concurso, Unidad Editorial solicitó la adjudicación de 22 con dos proyectos distintos para todas ellas y de 10 de éstas con otro proyecto más.
A través de Recoletos Medios Digitales, Unidad Editorial presentó su proyecto de radio deportiva que ya es referente en otros puntos de España e incluso en Barcelona -Radio Marca-. Además, Unidad Liberal Radio S.L., de la que es socio mayoritario, concurrió con un proyecto de radio generalista. Y con otro para el que Radio Salut, en la que Unidad Editorial participa en un 30%, solicitaba 10 frecuencias.
En total, 54 solicitudes de este grupo de comunicación para resultar adjudicatario de alguna de las 83 frecuencias. Resultado: ninguna. Y la única en la que Radio Salut emitía en pruebas desde hace tres años, autorizada por la Generalitat, tampoco ha sido mantenida.
«Es una discriminación en toda regla. En el CAC priman los criterios políticos. Nuestros proyectos cumplían con la legalidad», denuncia Juan Carlos Ballvé, consejero delegado de Radio Salut.
Basta echar un ojo al reparto para apreciar que en el extremo opuesto -los mayores beneficiados- se sitúan grupos de comunicación catalanes o, en su defecto, afines ideológicamente al gobierno catalán, presidido por el socialista José Montilla: el grupo Godó ha obtenido 17 concesiones; el grupo Planeta, ocho; el grupo Flaix -participado por Zeta-, 12 o la cadena Ser -emisora del grupo Prisa-, nueve. En total, suman 46 licencias, esto es, el 55% del total.
Esta es la primera adjudicación de frecuencias para la prestación de servicios audiovisuales que se hace en Cataluña, y también en el conjunto de España, en la que la convocatoria y la resolución corresponden íntegramente a una autoridad independiente de regulación. Aunque el Gobierno es el encargado de aprobar la planificación del espectro radioeléctrico, a través del Plan Nacional Técnico de FM, son las comunidades autónomas las que tienen la facultad de decidir cuándo sacan a concurso las licencias y bajo qué criterios.
«Es evidente que a los grupos mediáticos que se oponen al régimen establecido por el tripartito se les está privando de la voz crítica que es necesaria en cualquier democracia», subrayó ayer Albert Rivera, presidente de Ciutadans, para explicar los criterios del CAC. El dirigente político encuentra, además, coincidencias entre la adjudicación de frecuencias de radio y la subvención a los medios de comunicación: «A los que no son nacionalistas se les está expulsando de las subvenciones». En su opinión, «si estos medios rieran las gracias del Gobierno catalán o dijeran las cosas en la línea que el nacionalismo quiere, esto no les pasaría».
Sobre el papel, el baremo para la adjudicación de las licencias establece que uno de los criterios fundamentales que debe regir este reparto es el incremento de la pluralidad. Condición que no se ha cumplido.
Junto a Unidad Editorial, la Cope y Punto Radio han sido otros de los licitadores discriminados. Según señala la Cope, el CAC le ha «arrebatado» dos de sus frecuencias, en concreto una en Lleida y otra en Girona, adjudicadas a Onda Cero y al grupo de Emissoras Catalanes Audiovisuals de Proximitat. Por su parte, Punto Radio ha perdido tres.
«En las peticiones de Unidad Editorial, como en otras, no ha existido criterio de pluralidad y de respeto a la libertad de expresión que se deben tener en cuenta en el reparto de licencias de radio. Algunas empresas han sido claramente castigadas», protestó ayer Alicia Sánchez Camacho, máxima responsable del PP catalán.
Tanto el PP como Ciutadans reclamarán la comparecencia de Carbonell en el Parlament para explicar los criterios utilizados en el reparto de licencias.
09/11/2008 - EL PERIÓDICO - EL MUNDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario