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Tomado de Internet
El Shakhtar Donestk clama contra el primer gol del Barça
Lucescu el entrenador del equipo Ucranio echaba bilis por todos los poros de su cuerpo y acusaba al Barcelona de falta de "Fair-Play" por no devolver el balón, que había echado fuera un jugador del Shakhtar Donetstk.
El problema reside en que ese gol llegó en el minuto 87 del partido y como consecuencia de las protestas y descontrol de los jugadores encajó otro gol pasado el minuto 95, cuando el árbitro había concedido sólo 4 minutos de prolongación, o sea hasta ese minuto
El Shakhtar Donestk está que echa chispas tras perder ante el Barcelona en su feudo por 1-2. El conjunto ucraniano comenzó golpeando primero tras un gol de Ilsinho en el minuto 44. No obstante la polémica llegaría en la segunda mitad con el primer gol de Messi.
Según el Shakhtar Donestk uno de sus jugadores echó el balón fuera para que un compañero fuera atendido por los servicios médicos. El conjunto catalán, pensando que se trataba de un pelotazo del rival, sacó sin devolver el balón y en esa misma jugada consiguió poner las tablas en el luminoso. Bojan centró desde la banda derecha y Messi empujó el balón al fondo de la red. Más tarde llegó el segundo gol del argentino para apuntillar a un Shakhtar herido en su orgullo.
La polémica no finalizó en el campo. El entrenador del equipo ucraniano, Mircea Lucescu no se mordió la lengua y calmó contra el Barcelona. Con palabras como "vergüenza" o "menudo fair play" el técnico se despachó a gusto ante los periodistas. Lucescu llegó incluso a gritar a Pep Guardiola en la zona mixta para recriminarle la acción. El técnico tuvo que ser retirado por miembros del club. Bojan, uno de los implicados en la jugada, aseguró que el balón había sido despejado voluntariamente fuera.
Lucescu: "Es una vergüenza lo que ha hecho el Barça"
El entrenador del Shakhtar Donetsk, Mircea Lucescu, mostró su enfado tras el final del partido en el que su equipo perdió ante el FC Barcelona (1-2), especialmente por la jugada del primer gol, obra de Messi, que provocó que el técnico de los ucranianos calificara de "vergüenza" la actitud azulgrana.
Así pues, un indignado Lucescu afirmó tras el partido: "Es una vergüenza lo que ha hecho el Barça. En otro estadio, de Inglaterra o Italia, no hubiera salido vivo". "Es una vergüenza hacer esto, menudo 'fair play'. Vencer así no es propio del Barcelona", reiteró furioso.
Además de estas explosivas declaraciones, Lucescu se enfrentó a amigos y enemigos en la zona mixta. Cuando estaba más encendido, llegó el capitán de la plantilla, el croata Darijo Srna, que fue a buscar a su entrenador para que dejara de protestar y se calmara, pero se volvió al vestuario sin éxito pues Lucescu habló y 'rajó' con los periodistas.
En este contexto, Lucescu se dirigió a su homólogo, Pep Guardiola, y en medio de la zona mixta empezó a gritarle y obligó a miembros del club ucraniano a llevárselo del lugar.
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