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http://es.wikipedia.org/wiki/Alpe_d'Huez
La décimo séptima etapa de esta edición del Tour cuenta con tres puertos, dos especiales y otro de inferior condición, pero que sumado también hará daño.
Al final, para culminar, es el más especial de todos, el de Alpe d'Huez.
El recorrido de la jornada cuenta con
Posteriormente llegará el puerto de Col de
Y después de los prolegómenos el plato fuerte con el Alpe d'Huez.
La mítica cima tiene
desnivel medio de 8,6 por ciento
y rampas que llegan hasta el 11 por ciento.
Se trata subida número 26 del Tour a esta histórica montaña desde que en 1952 el mítico Fausto Coppi lo conquistara por primera vez.
Pero lo más interesante de la ascensión son las 21 curvas de herradura que rompen las piernas a todo aquel que amenaza con no tomarlas en serio.
Cada una de ellas cuenta con el nombre del ciclista que ha conseguido burlar sus 'trampas'
pero sólo dos corredores,
el propio Coppi
y Lance Armstrong,
han conseguido vencer en lo más alto de la montaña
y en la general final del Tour de Francia.
Premio histórico
Curiosamente estos dos corredores comparten la misma curva.El estadounidense fue el vencedor número 22 de esta etapa
y al poseer tan sólo 21 curvas (21 nombres),
es ahora cuando los corredores comparten curva con otros históricos vencedores.
Sin embargo, el más rápido en llegar a la cumbre no es ninguno de ellos sino el italiano Marco Pantani que conseguía deslizarse por el asfalto
y dejaba la mejor marca en un tiempo de 37 minutos y 35 segundos.
También tiene:
la 2ª con
y la 3ª con
No obstante,
Los holandeses son los que más veces han ganado en Alpe D’huez.
Por eso que a la cima también se le conoce como
'La montaña de los holandeses'
ya que poseen el mayor número de triunfos
con ocho victorias
y la montaña se llena de Holandeses siempre que se sube este monstruo.
Le siguen de cerca de los italianos que han conseguido ganar en siete ocasiones.
El que gane este miércoles tendrá el privilegio de compartir la curva 17 justo con un holandés, Joop Zoetemelk, que consiguió alzarse con el triunfo en 1976.
Una montaña para el recuerdo por las historias de sacrificio que ha tenido con muchos ciclistas que han querido conquistarla y en la que muchos han fracasado.
Todo una prueba de pundonor y esfuerzo sobre las dos ruedas y cuya recompensa no es otra que la gloria de pasar a la historia poniendo el nombre del corredor en algún lugar de este preciosa montaña llena de curvas.
Soñamos con que sea de Sastre ese nombre y al lado de Joop Zoetemelk, no desentonaría, porque los nombres de los que están inscritos en ella, no desmerecen uno del otro, aunque tengan tal o cual palmarés.
Porque hay muchos palmarés importantísimos del ciclismo, que no han podido tatuar su nombre en esta montaña, porque esta montaña es del tour, pero no es el tour, es diferente
Suerte Carlos
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