José María Aznar no es simpático,
Ni medio simpático.
Es más bien adusto,
que,
a veces quiere reirse,
pero no le sale
En su época de gobernante,
el personal le dio la mayoría absoluta,
la segunda legislatura,
no porque fuera simpático,
sino porque gestionaba muy bien.
Y si se hubiera presentado a la tercera,
también hubiera ganado, porque no estaba el personal
para alegrías, ni para fuegos fatuos:
Se dice que ganó a Felípe, la 1ª, por el estropicio que Felipe hizo de España.
Y lo dejaron estropiciar al país durante 12 años,
porque era simpático
y sabía reir.
Lo que pasa fue, que pasó lo que pasó, y al personal se le fue la olla.
Y bien que lo sienten ahora, algunos
Despierta José María Aznar hostilidades numerosas en una parte del electorado español
Sus ideas políticas son rechazadas en sectores muy varios.
Habrá que convenir, sin embargo, que cuando dice la verdad las descalificaciones huelgan.
“Zapatero encarna el único Gobierno radical, sectario y rojo que sigue en pie en Europa”.
Esta afirmación de Aznar,
que tanto ha escocido,
es la pura verdad.
Ciertamente, da la sensación de que,
Zapatero está ahora recogiendo velas
y suavizando sus ocurrencias.
Pero
ha seguido con estupefacción
las medidas de extrema izquierda
impulsadas por Zapatero.
Sus asesores le convencieron de que
los votos que necesitaba para ganar
no se encontraba en el centro sino en la ultraizquierda,
es decir,
en el partido comunista
y en ERC.
Y ha disputado con gran éxito a ambas formaciones
el electorado ultraizquierdista.
En las pasadas elecciones,
el Partido Comunista español,
escondido bajo las alas de Izquierda Unida,
se quedó sin pluma y sin cacareo.
El zarpazo que le asestó Zapatero
casi le deja sin representación parlamentaria
Bueno le quedan el rótulo y otro.
Y otro tanto ha ocurrido con
Para Aznar,
el más torpe error de Zapatero, es:
“añadir a los problemas que ya estaban sobre la mesa
el de la financiación de las comunidades autónomas”
y yo añadiría que le encanta buscar problemas donde no los hay, o sea que es un creador de problemas, que luego no sabe resolver.
Claro que, en ese sentido, resolver, lo que se dice resolver problemas, no ha resuelto ninguno y crear, ha creado más de los que cualquiera se pueda imaginar, aunque tuviera una imaginación calenturienta.
Por ejemplo, y como caso más candente y falto de toda lógica, es la cuota.
A ningún gobernante, ni al más tonto del mundo se le ocurre, promover una idea como esa, porque como es lógico, cada uno quiere como colaboradores, a los mejor preparados, porque resolverán los problemas mejor.
Pues va Zapatero y se inventa las cuotas, y entre ellas, las Ministras de cuota.
Pero resulta que al partido del gobierno, no le sobran lumbreros, ver Solbes o Sebastián, le vapulearon en Madrid, o Pepiño (Que no ha ganado unas elecciones ni en su pueblo, ni en su provincia, ni en su comunidad autónoma y dudo de que lo haya hecho en su comunidad de vecinos)
Rampoco le sobran lumbreras, ver Aido, y sus miembros y miembras, Maleny, y sus disquisiciones sobre el polvo y los polvos, o la Cabrera de Educación, que aconseja leer en la escuela, Ali babá y los cuarenta maricones, y la anterior de cultura, que quitó una subvención de un pueblo de Canarias para hacer un teatro, para hacerlo en su pueblo, y a las preguntas del porque dijo que "el dinero público no es de nadie" y más, y más, y más.
Zapatero, por otra parte,
negó la crisis económica
para que no interfiriera en las elecciones generales,
lo cual le benefició a él,
pero agravó considerablemente la crisis.
Esto es una verdad como un puño
aunque seguramente el PP hubiera hecho lo mismo,
porque lo que caracteriza a los partidos políticos españoles
es que
casi siempre
ponen el interés partidista por encima del interés de la nación.
Los golpes de Aznar a Zapatero han hecho mucho daño.
No porque los haya propinado Aznar
sino porque han sido certeros.
Y la verdad levanta ampollas.
¿Y sin amViagra?
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