solemnemente “¡comienza la votación!”. Al instante, retiró el brazo, y dio rienda suelta en un suspiro a lo que llevaba en su corazón en aquella fatigosa jornada, murmurando un inequívoco
“¡manda huevos!”. Pero el micrófono no estaba cerrado, sino abierto, inesperadamente abierto. Y su castiza sentencia marcaría su imagen política desde entonces.
Esto ocurrió en 1997 y el de Trillo se convirtió en uno de los micrófonos abiertos más famosos de la política española, tal vez por su cuidada puesta en escena y por lo cinematográfica que resultaba su voz templada, deleitándose esmeradamente en el “manda” y también en el “huevos”. Sin embargo, antes y después de aquel sonado alivio parlamentario, la historia ha estado salpicada de frases incendiarias, sonrojantes e inoportunas, que desvelan, al menos por una vez sin el maquillaje de la corrección política, lo que nuestros políticos opinan de la vida, de España, de la gente o de la propia política. En particular, los últimos quince años de la vida política y mediática española han estado sembrados de grandes sentencias off the record que no lo fueron tanto, o que no lo fueron en absoluto.
Antes y después de su mandato, la economía siempre ha sido un quebradero de cabeza para José Luis Rodríguez Zapatero. En 2003, durante el debate de presupuestos, un micrófono abierto del Congreso desvelaba la conversación entre el entonces secretario general del PSOE y su asesor económico Jordi Sevilla. Terminada la intervención de Zapatero, el político valenciano le afeaba algunos errores, mientras que Jesús Caldera, sentado a su diestra, hacía de palmero de honor, repitiendo sin coger aire: “¡Ha quedado bien, ha quedado bien!”. “Esto está chupao”, tranquilizaba Jordi Sevilla a su alumno. El de León miraba a su maestro con ojos traviesos, y buscaba su aprobación para hacer trampas en el juego: “Es complicado, tú prefieres que lo entienda, ¿no?”. “Se te nota todavía inseguro”, respondía Sevilla, “has cometido un par de errores. Has dicho que aumenta la progresividad en lo del sistema fiscal y lo que aumenta es la regresividad..., pero son chorradas”. Y concluía su arenga de cara y cruz con una histórica afirmación que debimos interpretar como presagio del diluvio: “Lo que tú necesitas saber para esto… son dos tardes”.
Baño de sinceridad
Junio de 2008. Se clausuraba con una serie de ponencias el cincuentenario del Círculo de Economía, presidido por el empresario José Manuel Lara. José Luis Rodríguez Zapatero era la estrella invitada para cerrar la conferencia. En un instante del acto, un micrófono abierto captó una sorprendente conversación entre el presidente de Planeta y el presidente del Gobierno sobre cómo ha de abordarse la comunicación de la situación económica a los ciudadanos. “Yo te aconsejaría que no te quemes tú”, señalaba Lara, “que no hables tú, que hable Solbes. No te quemes tú, porque puedes quedar mal al ser presidente”, insistía. “También hay un factor que tienes que medir”, interrumpía Zapatero, “si infundes mucho pesimismo, si no dices nada positivo, es peor”, confesaba, fiel a su ideario político. Lara asentía, reconociendo que el pesimismo solo “agravaría la crisis”. Pocos minutos después los titulares de su conversación privada ascendían a la portada de todos los periódicos, menos los suyos. Sea o no por su influencia, Zapatero siguió el consejo en los años siguientes, ‘quemando’ a Solbes, a De la Vega, a Salgado y un largo etcétera.
Más micrófonos indiscretos. También se discutía de economía y de la crisis económica en 2009 en la Asamblea de la Confederación Empresarial de Madrid, presidida por los príncipes de Asturias ante un millar de empresarios. Tenía la palabra el presidente de CEIM, Arturo Fernández. A pocos metros, esperaba el momento de su intervención el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, sentado junto al secretario general de CEIM, Alejandro Couceiro. Ambos mantenían una animada charla entre susurros, sin saber que los micrófonos de su mesa también estaban abiertos. En un instante de la conversación soterrada, el presidente de la CEOE afirmó que el problema de la economía española no era “la grave crisis, sino los años de Zapatero”, y su balance ascendió a toda velocidad a las portadas de la prensa, obligándole a emitir por la tarde un comunicado urgente para matizar sus palabras.
La sinceridad puede ser una virtud salvaje cuando el protagonista de las declaraciones no sabe que está hablando delante de toda España. En la trampa de los micrófonos abiertos han caído políticos de todos los colores, algunos con increíble reincidencia. En 2008, a menos de un mes de las elecciones generales, el propio Zapatero se daba un baño de sinceridad al término de una entrevista en Cuatro con Iñaki Gabilondo. Todavía sobre el plató, mientras ambos se despojaban del cableado de los micrófonos -aún abiertos-, Gabilondo le preguntaba cuáles eran las sensaciones entre los dirigentes socialistas ante los próximos comicios. Y Zapatero reconocía abiertamente la estrategia que empezaría a utilizar pocos días después. “Nos conviene que haya tensión”, decía el presidente del Gobierno. “A mí me parece que os conviene muchísimo”, respaldaba el periodista del Grupo Prisa. “Yo voy a empezar”, desvelaba Zapatero, “a partir de este fin de semana, a dramatizar un poco”. Y lo hizo. Y ganó aquellas elecciones. Y gracias al micrófono abierto, toda España pudo saber cómo.
Su madre es una santa
Aunque se recomienda a los políticos un cierto sentido del humor, tanto para el debate parlamentario como para la autocrítica, en ocasiones esta habilidad puede salir cara. Eso fue lo que le ocurrió al político Antonio Miguel Carmona, que siendo diputado regional socialista tuvo que presentar su dimisión en 2002, después de unas sorprendentes declaraciones off the record que inesperadamente salieron a la luz. Todo ocurrió pocos días después del hundimiento del Prestige, el petrolero que tiñó de negro la costa gallega, cuando Carmona se encontraba reunido con unos comerciantes de Aranjuez. Conversando con ellos sobre la posibilidad de que el PSOE ganara las próximas elecciones generales, el político madrileño comentó entre risas: “Estamos sobrados de votos y, si hace falta, hundimos otro barco”. De poco sirvió su inmediata reparación: “Es broma, es broma”.
Y en política, más importante aún que tener humor es controlar el mal carácter, incluso cuando se tiene mucha prisa. No lo hizo la diputada malagueña Celia Villalobos una tarde de 2007 y su enfado quedó registrado por una cámara indiscreta. Mientras esperaba a que su chófer la recogiera a la salida del Congreso, visiblemente enfadada -el vídeo indiscreto se mantiene en Youtube-, dedicó a sus escoltas gritos como “¡Vamos, Manolo!”, “No son más tontos porque no se entrenan” o “Al final el mío [el coche] va a ser el último”.
En estas declaraciones accidentales o involuntarias, la sinceridad puede volverse sangrante cuando se trata de juzgar a alguien que no está presente. En el contexto de la pugna por la presidencia de Caja Madrid, un micrófono indiscreto recogía una extensa conversación de Esperanza Aguirre, en la que destacaba una enigmática sentencia que despertó toda clase de hipótesis: “Hemos tenido la inmensa suerte de darle un puesto a IU quitándoselo al hijoputa”. No por casualidad, todo el mundo pensó entonces en Alberto Ruiz-Gallardón. Todo el mundo, menos Esperanza Aguirre, que matizó más tarde su exabrupto, afirmando que iba destinado a un consejero indeterminado de Caja Madrid.
“Del cual no dudo que sea un santo, y su madre también”, zanjó la presidenta.
En la misma línea, José Bono tampoco se quedaba atrás en el Comité Federal del PSOE celebrado en enero de 2004. Días antes el primer ministro británico, Tony Blair, cuyo partido pertenece a la Internacional Socialista, había recibido en su residencia oficial al entonces candidato del PP, Mariano Rajoy. Entre el barullo de toda la sala, en un momento distendido del comité, el político manchego comentaba el gesto del primer ministro británico con Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Las cámaras lo captaron con tal precisión, que más que un micrófono abierto accidental parecía una rueda de prensa. “Y nuestro colega Blair”, bramaba Bono, “es un gilipollas integral”. Ibarra, sentado a su lado, sonreía con cierta sorpresa, y musitaba benévolo: “Nos ha hecho un favor…”. Y entonces Bono, por si quedaba alguna duda, zanjaba su posición: “Tony Blair… es un imbécil este”.
El coñazo del desfile
José María Aznar pudo ser un buen político, o incluso un aceptable presidente del Gobierno. Para gustos, colores. En cambio, casi nadie discute que Dios no le ha bendecido precisamente con los dones de la amenidad y la simpatía para sus exposiciones parlamentarias. Él tampoco lo duda. Y por eso, en un gesto de rara sinceridad, al término de un extenso y soporífero discurso en el Parlamento Europeo, como presidente de turno de la UE, al mismo tiempo que la sala estallaba en una educada ovación, Aznar susurró en voz baja: “¡Vaya coñazo que he soltado!”. Pero una vez más, los micrófonos captaron el exabrupto paliativo y pasó a la historia.
Esa misma franqueza, que en Aznar quedó graciosa, erosionó la buena imagen del actual presidente del Gobierno en 2008. En vísperas del desfile de las Fuerzas Armadas, Rajoy, que un año antes había emitido un vídeo de apoyo entusiasta a la celebración de la Fiesta Nacional, sufrió un ataque de pereza y sinceridad en el relajado entorno de la clausura de la XIII Interparlamentaria Popular que se celebraba en La Coruña. Con gesto contrariado y los ojos hundidos, murmuró con desdén hacia Javier Arenas: “Es que mañana tengo el coñazo del desfile…”. Y añadió, irónico, cáustico, lacónico: “En fin, un plan apasionante…”. Y el “coñazo del desfile” de Rajoy abrió los telediarios.
Desde su llegada a La Moncloa, Mariano Rajoy parece haberse abonado a los micrófonos traicioneros. Si el 1 de febrero animaba las tertulias políticas confesando off the record a Artur Mas que desde que ganó las elecciones “vive en el lío”, llegó más lejos el 30 de enero en Bruselas cuando, en los corrillos previos al inicio del Consejo Europeo, un micrófono abierto captó los comentarios del presidente español al primer ministro finlandés Jirky Katainen: “La [reforma] laboral me va a costar una huelga general”. La ronda informal de saludos entre presidentes fue un festival de indiscreciones recogidas por micrófonos. A la confesión del temor a una huelga general se unieron otras dos sentencias controvertidas de Rajoy, dirigidas al primer ministro de Holanda, Mark Rutte: “Ahora viene lo más duro” y “Es que nos dejan una herencia muy mala”.
APOYO: Cuando la víctima es un periodista
Los presentadores de televisión son las principales víctimas de esos micrófonos cerrados que finalmente resultan abiertos. Entre los descuidos más famosos se encuentran la embestida de J. J. Santos contra la FIFA en España o, en el plano internacional, el de la presentadora de la CNN Kyra Phillips, que se fue al baño durante un discurso del presidente George W. Bush y transmitió en directo para todo el mundo sus más íntimos problemas familiares con la voz del presidente de Estados Unidos en segundo plano.
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AÑADIDO especial.AUTOAMPLIABLE
Decía Platón
hace 2.400 años que:
"El castigo del hombre bueno
que no se ocupa de cosas de política
es ser gobernado
por hombres malvados".
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Roger dijo... Comentario de un lector
Pues eso, son una panda de ladrones.
Los demás a trabajar, los que puedan,
y a pagar impuestos
para que estos jetas vivan sin dar palo al agua.
Cadena perpetua para
los terroristas políticos,
ladrones
y corruptos,
y ni un solo beneficio penitenciario
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Fue mi cumpleaños (Creo que 70, no estoy muy seguro. ¿La edad?)
.- Sembrado-1
114
BORRASCOSO
22.4.2011 12:47h.
La ruina es la nueva pena de muerte.
Ya no existe el garrote vil,
pero te matan de desesperación
dejándote en la ruina.
Así es nuestro régimen "democrático".
Se estaba mucho mejor con Franco,
creanme.
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ÉSTE ES EL ROLLO MACABEO PARCIAL
Censura
Algunas de las empresas que conformaban Rumasa
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Apodos de zapatero
Más
Bono a Bono (No Bono abono, aunque podría SER)
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ANDALUCÍA
TELA DE ARAÑA ANDALUZA - 1
TELA DE ARAÑA ANDALUZA - 2
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PSOE
¿100 AÑOS DE HONRADEZ?
¡Ni 100 minutos seguidos!
© Arturo Álvarez Martínez – 2008
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Si te aburres asómate a la ventana y mira como llueve
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NOTA :
Zapatero es tan listo que no sabe para lo que sirve un paraguas.
Bueno, si que lo sabe, en el contexto de lluvia.
Pero si lo trasladamos al concepto de crisis, Zapatero si sabía que estábamos en CRISIS, pero debía ocultarlo a los españoles para poder ganar las elecciones de 2008, que sí ganó, pero a base de MENTIRAS, algunas tan gordas que nos han metido en la UVI en la que estamos.
Por eso ha Zapatero HAY QUE METERLO EN LOS JUZGADOS y que los jueces decidan si es merecedor de ir a la cárcel o no.
Eso es DEMOCRACIA PURA y DURA
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Y esto tampoco tiene desperdicio
MORIR, ANTES, PORQUE ZAPATERO OCULTÓ LA CRISIS PARA GANAR UNAS ELECCIONES Y NOS LLEVÓ DONDE ESTAMOS Y LO QUE VIENE.
También se le podría meter en el juzgado por esto y que los jueces decidan
¿Los que han muerto antes DE TIEMPO
por causa de la CRISIS,
se lo podrían achacar a ZAPATERO,
como a Franco
se le atribuyen,
de parte del PSOE
los fusilados
por toda España?
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1))) -
CRISISyPAROyMALNUTRICIÓNyENFERMEDADySUICIDIO
ZAPATERO Y EL PSOE HACEN AUMENTAR
EL CONSUMO DE DEPRESIVOS
UN 16%.
¿Y QUE MÁS?CRISIS
1 - OJO que muerde, porque el hambre y el paro matan
Crisis Paro, Malnutrición, Enfermedades y suicidios
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2 - OJO que el paro enferma y mata
Crisis Paro y Enfermedades
3 - OJO que el que la escondió debe SER culpable de todo
Crisis y Paro
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